La candidata, de 59 años, es socióloga y máster en Descentralización y Desarrollo Local. Nació en Ancón, provincia de Santa Elena, pero ha vivido en la capital desde niña. Los quiteños también la conocieron como conductora del programa ‘La Televisión’. También escribió para Diario Hoy, periódico ya extinto.

Su carrera en el Municipio, en distintos cargos, empezó en 1998 en la Alcaldía de Roque Sevilla.

¿Sabe cuáles son los daños que se ocasionan en los vehículos por circular en vías sin mantenimiento y con baches?

No soy mecánica, pero supongo que son varios, desde los amortiguadores, la suspensión, incluso el sistema eléctrico, por el deplorable estado de las calles, sobre todo en barrios que conectan a zonas populosas.

¿Cuáles son los sectores más ‘rojos’ de Quito?

Unas parroquias tienen más incidencia que otras. En el último informe están Iñaquito, Chimbacalle, La Magdalena, La Roldós. Esta data varía en el tiempo, pero es necesario tenerla para tomar acciones. Para ello debe haber monitoreo con drones en esos espacios, cámaras, conexión efectiva con el ECU-911, entre otras herramientas.

Usted ha estado en el Cabildo por varios años. ¿Cómo eliminar el nepotismo y los ‘amiguismos’ en los puestos municipales?

Con un liderazgo claro, con transparencia hacia la ciudadanía de que se exprese claramente quiénes ocupan qué puestos y cuáles son sus cualidades técnicas para hacerlo. Con decisión política de la honestidad en la gestión pública. No está bien que haya personas no capacitadas por favores políticos.

¿Cómo lograría un trabajo en conjunto con los ediles (aunque no sean de su bancada) para que no haya trabas en proyectos y ordenanzas?

Quito merece acuerdos. La preocupación y transparencia que muestran los candidatos a ediles tiene que ser real. Son problemas de la ciudad que la gente necesita que sean resueltos, más allá de las simpatías, y más allá de que sea un proyecto salido del alcalde.