Dos jóvenes que aparentemente decidieron realizar una travesía por mar desde Manta a las costas de Jaramijó, en una balsa de espuma flex, sin tomar las debidas precauciones ante las pésimas condiciones que se encontraba el clima por los fuertes vientos, estuvieron a punto de ahogarse cuando estaban a 4 millas mar adentro. Esto ocurrió a las 16:30 del sábado 8 de septiembre.

Los muchachos —ya sin fuerzas y con síntomas de desmayo— fueron divisados por unos pescadores que se encontraban en la playa y estos inmediatamente dieron aviso al ECU-911. Personal de la Capitanía del Puerto de Manta, llegaron hasta el sitio indicado y los trasladaron hasta el muelle pesquero de Jaramijò; donde ya los esperaban paramédicos del Cuerpo de Bomberos y los trasladaron hasta el Hospital General.

El Sargento Cristian Bajaña, de la Capitanía del Puerto de Manta, recordó que la acción de rescate se dio de manera inmediata y al llegar al punto encontraron a los muchachos desesperados uno de ellos desmayado en la balsa y el otro a punto de ahogarse.

“Estos muchachos se salvaron por un milagro al parecer se debilitaron ante las fuertes corrientes que en vez de ubicarlos a lado donde remaban con las manos, los iban alejando mar adentro” indico Bajaña.

Fueron cerca de 15 minutos que tardaron los rescatistas en llegar al sitio donde se encontraban los jóvenes. Estos según la primera información habrían salido desde el sitio Los Pósitos, linderos de Manta con Jaramijó, con balsas amarradas que habían encontrado en una de las playas.

Francisco Calderón, miembro del Cuerpo de Bomberos de Jaramijò, indicó que la desesperación se apodero de quienes alertaron del caso a las autoridades de socorro. “La gente estaba desesperada desde tierra porque veían a los muchachos que se alejaban más de la costa y realizaban señales de auxilio”, señaló el bombero.

Juan Mero, dijo que es la primera vez que se da un caso tan curiosos como lo ocurrido de pretender cruzar el mar con fuertes vientos con bollas de espuma flex.

Personal policial y de la Armada del Ecuador, investiga lo que pudo llevar a estos muchachos a realizar esta arriesgada actividad en pleno mar picado y con fuertes vientos. Estos se recuperan en una casa de salud de Manta.