Después de ‘chupar’ con unos amigos, la noche del lunes 1 de noviembre de 2021, Aron Rodney Naranjo Zambrano, de 21 años, se disponía a irse a casa.

Una hermana dijo que él había mencionado que ya se retiraba, pero cerca de las 23:00 se habría acercado a conversar con Edwin Stalin Loor Vinces.

Los dos amigos estaban sentados en una vereda de las calles José Farah y Carmen Betancourt, en el sector del cementerio, zona sur del cantón Ventanas, provincia de Los Ríos, cuando se les aproximó un vehículo gris, desde el cual le descargaron una ráfaga de disparos. Los dos resultaron con heridas.

Tras la balacera, unas personas que estaban cerca del lugar de los hechos trataron de auxiliarlos. A Naranjo, lo embarcaron en una tricimoto y lo trasladaron hasta el hospital de Ventanas.

Tenía heridas de bala en uno de sus hombros y la espalda. Se quejaba y repetía que no quería morir. Fue ingresado al centro médico y tiempo después los médicos les dieron la mala noticia a los familiares, él había fallecido.

Según una pariente de Naranjo, los disparos que le cayeron no eran para él, ya que su ñaño se dedicaba a trabajar en una hacienda y luchaba por darle lo necesario a su hija, de un año y medio.

“Mi hermano solo cometió el error de acercarse a conversar en este lugar cerca del cementerio”, comentó la mujer, quien espera que se investigue el caso y el ataque a su consanguíneo no quede en la impunidad.

OTRO HERIDO

Con respecto al otro herido, Stalin Loor, quien también recibió los balazos mortales, sus allegados decidieron embarcarlo en una camioneta y lo llevaron hasta las calles Sucre y Quito, donde él vivía, pero en el trayecto habría dejado de existir.

La policía acudió al mencionado sitio a hacer el levantamiento del cuerpo para posteriormente trasladarlo a la morgue de la ciudad de Quevedo, donde realizaron los procesos legales para devolverlo a la familia.