Ayudaba a vender legumbres a uno de sus once hijos, en un mercado del suburbio de Guayaquil. Por eso, Adelino Guaycha Santos, de 74 años, salía de casa, cada día, a las 04:45, según relataron sus familiares. Y el viernes 3 de septiembre no fue la excepción.

El adulto mayor vivía en la calle Ñ, a unos 80 metros de la 29, en el suroeste porteño. Fue hacia esa esquina que caminaba cuando un individuo lo interceptó para robarle sus pertenencias, pero el hombre se resistió al atraco.

En consecuencia, el pillo le asestó dos puñaladas, una en la parte baja de la espalda y otra cerca del abdomen, comentaron los allegados. Luego de eso, el delincuente se habría asustado y escapó sin tomar los objetos que portaba la víctima.

Carlos Guaycha, un hijo del fallecido, lamentó que el hecho ocurriera cerca de la casa, de una vía principal y de una Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), la principal del sector, pues es la base de la jefatura del distrito policial Portete. El cuartel está a cinco calles, en la 29 y la J.

“Aquí siempre roban. Los delincuentes no están viendo nada. Hasta a niños los amenazan con armas... A mi papá hace un mes también lo asaltaron. Ahí se le llevaron una gorra”, sostuvo Luis Guaycha, otro vástago.

Los parientes se enteraron del suceso porque un vecino, quien había salido de casa poco después del adulto mayor, encontró a la víctima tendida en el piso, ensangrentada, junto a un parterre.

“Él vino a avisarnos porque no se había escuchado nada. Ni un solo grito”, comentó un yerno del perjudicado, quien omitió su identidad.

Tras el hallazgo, los familiares contactaron al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 para que enviaran ayuda. Sin embargo, los paramédicos del Cuerpo de Bomberos que acudieron al sitio comprobaron que el hombre no tenía signos vitales.

Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudieron al sitio para buscar testigos e información que les permita localizar al responsable del delito.

“De lo que hemos averiguado por nuestra cuenta, sabemos que solo uno habría actuado. Aquí al frente (de la vivienda de la víctima) hay una cámara, pero justo está dañada”, mencionó Carlos Guaycha.

Los lugareños esperan que después de lo sucedido mejore el control policial.