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¡‘Chineados’ y lanzados de un vehículo!

Abordaron un taxi en el centro de Guayaquil. En diez minutos de terror, los esposos fueron golpeados y amenazados de muerte.

ACCIDENTE
Víctor y Rubit muestran las heridas como consecuencia de haber caído del auto.Gerardo Menoscal

Para los esposos Víctor Sánchez y Rubit Quiñónez estar vivos es un milagro. El pasado sábado dos individuos se subieron al vehículo en que regresaban a casa y no solo los asaltaron, también los arrojaron del auto en movimiento.

Víctor contó a EXTRA que a las 19:00 abordaron un taxi ‘pirata’ en el centro de Guayaquil con destino a su hogar en la parroquia Pascuales. Cinco minutos después, en la bajada del puente de la avenida de Las Américas, el conductor paró la marcha del carro y se subieron dos hombres.

“Con mi esposa conversábamos, veníamos contentos porque habíamos comprado dos pares de zapatos. También retiramos 300 dólares del cajero. Nos pareció extraño que el conductor se estacionara, en ese momento se subieron los dos sujetos, uno se sentó junto a nosotros, el otro adelante. Tenían un cuchillo con el que nos amedrentaron”, recordó aún asustado el perjudicado.

ACCIDENTE 2
Por las heridas en sus tobillos la joven no puede caminar.Gerardo Menoscal

Dijo que uno de los pillos le decía a su cómplice “amárralos, véndales los ojos”, mientras que el otro delincuente le repetía “no miren, si miran los mato”, sostuvo.

Rubit mencionó que fueron los 10 diez minutos más aterradores de su vida, porque los hombres no dejaban de golpearlos y les repetían que los iban a liquidar.

“Mi esposo pudo abrir la puerta del carro para pedir ayuda. Hice lo mismo, pero un delincuente me empujó, mi esposo logró sostenerme para que no cayera”, dijo Quiñónez.

Como consecuencia de los golpes al caer del auto, la pareja tiene lesiones en su cuerpo. Las heridas de Rubit son más visibles.

Víctor manifestó que uno de los ladrones mordió su mano, lo que provocó que se le aflojara su esposa y cayera a la calzada. Luego él recibió una patada por parte de uno de los tipos y también cayó al piso.

La pareja fue auxiliada por el guardia de una parada de la metrovía. Fueron embarcados en una ambulancia y llevados a una casa de salud.

“Se nos llevaron todo, pero la vida no tiene precio y es un milagro volver a casa y poder abrazar a nuestros hijos”, señaló Víctor.