Dos enmascarados irrumpieron en la habitación de una chica que recibía clases virtuales. Ella se paró asustada y uno de los ‘choros’ se acercó. Le exigía que hiciera silencio durante el robo.

Al parecer, no se dieron cuenta de que el asalto se transmitía en vivo a través de la cámara de la computadora de la alumna. Sucedió la mañana de ayer, en el barrio El Triunfo, en Huachi Chico, Ambato, capital de Tungurahua.

Mientras eso ocurría, el profesor explicaba cómo era el movimiento de las manos, de los hombros y los codos. El robo continuaba y uno de los muchachos se dio cuenta.

Él prendió su micrófono e interrumpió la clase. “¡Profe, están robando la casa de la Majo!”. Los demás estudiantes se sumaron a la advertencia del atraco. El maestro detuvo la explicación y les dijo que llamaran rápido a la Policía.

Unos chicos pedían los números de teléfono de los padres de la víctima para contactarse. Otros preguntaban cuál era la dirección de la casa de Majo. Todos estaban desesperados.

Uno de los ladrones cerró la computadora y se perdió la conexión. Ya no se veía ni a la chica ni el robo.

Subieron una pared

La alerta de los alumnos tuvo resultados. Los policías iniciaron las pericias apenas conversaron con la víctima. Entre otras cosas, los ladrones se llevaron la computadora que los captó.

Los agentes revisaron la vivienda de la afectada y las inmediaciones del sector. Supieron que los hombres treparon una de las paredes e ingresaron a la vivienda de tres pisos.

Los vecinos de la chica contaron que es la segunda ocasión que roban en la zona, ubicada en el sur de Ambato.

María Aguilar habita en la calle Los Chasquis, a media cuadra de donde ocurrió el asalto. Dijo que cuando vio a la Policía se asustó. Lamentó lo ocurrido con la adolescente, pero agradeció que los delincuentes no la hayan lastimado.

Con las pistas, los gendarmes armaron el operativo de búsqueda. Pasado el mediodía los implicados fueron detenidos mientras huían en un vehículo por la vía a Riobamba.

Fueron identificados cuatro asaltantes: dos eran los conductores de un auto y una camioneta y los otros dos se encargaban de cometer los atracos. En la calle Ángel Mera se habrían robado 5 mil dólares, celulares y computadoras.