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Familia

¿Trabajar y vivir con tu pareja? Con madurez sí funciona

Si ves a tu cónyuge en caleta, en el trabajo y hasta en la sopa, ten calma. No es malo si separas lo laboral de lo familiar. ¡Pero pilas! de no hacerlo se friegan negocio y relación sentimental

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Trabajar con su pareja no debe de ser un martirio, con el diálogo evita ‘pitos’.Shutterstock

Pasa varias horas en casa con su conviviente y también le toca ‘camellar’ con él. Una cosa es resolver los temas del hogar y otro los del negocio. ¿Es conveniente o no? ¿Se puede o no pasar la prueba?

Según la psicóloga clínica y máster en terapia familiar y de parejas, Lissett Martínez, si distribuyen el tiempo y saben separar lo emocional de lo laboral, no debería haber problemas en este ámbito, pero no todos estamos preparados para el reto.

Su colega y coach, Samuel Merlano, asegura que la pareja que sufre de celos, impaciencia, irritabilidad y alto nivel de competencia (quién es mejor) no podrían afrontarlo bien. El experto indica que depende de la madurez de ellos.

¿Estabilidad o angustia?

Depende del tipo de relación. “Trabajar ocho horas con una persona con la que tienes un vínculo afectivo sano debería generar estabilidad y productividad, pero cuando este es conflictivo causa angustia y ansiedad. La gente tiende a repetir las dinámicas familiares en otros ámbitos de la vida”, dice Martínez.

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La psicóloga clínica y magíster en psicoterapia de familia y pareja, Katherine Morán, indica que aquellos que tienen sus propios espacios laborales experimentan menos estrés a nivel relacional.

“Trabajar juntos en un emprendimiento que es parte del patrimonio de la pareja los ubica en cualquier momento en una postura de jefe-empleado, se entremezclan los roles, no hay temas de conversación porque no hay cosas nuevas que compartir, la rutina y tensión laboral afectan el plano de pareja y pueden llegar a la separación y divorcio”, menciona Morán.

La experta aconseja buscar ayuda profesional cuando hay indicios de violencia, no se escuchan los puntos de vista del otro, existen desacuerdos significativos que afecten el plano laboral, familiar, de pareja e individual.

Es esencial llevar ‘la fiesta en paz’ porque puede darse la deserción en el trabajo, atrasos en los compromisos laborales (perder clientes) y, por ende, afectar a la economía familiar.

Ventajas y desventajas en el noviazgo

Cuando son enamorados la cosa cambia, señala Merlano. “Lo bueno es que hacen las cosas con cariño, sueñan, se proyectan, son abiertos al cambio, sugerencia. Lo malo es cuando se ‘encaramelan’ y descuidan el negocio (salen a eventos personales, etc.). En estos casos, el de mayor madurez debe aterrizar al que está en la nebulosa emocional. Tienen que pasar tiempo juntos, pero no sacrificar la empresa”, finaliza.

EXTRATIPS

1. ‘Camellen’ juntos haciendo cosas diferentes. Uno en la parte administrativa y otro en la operativa. Respeten las competencias, igual da tu opinión, pero con cortesía.

2. Establezcan normas laborales y familiares. Una vez que se llegan al domicilio se tratan los asuntos de la casa, hijos y pareja.

3. No olviden fortalecer su relación. Pasen tiempo de distracción y vínculo, vayan a comer, caminar, a cualquier lugar donde no se toquen aspectos del trabajo.

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4. Lo peor: sacar los ‘cueros al sol’. Exponer los ‘pitos’ laborales en reuniones familiares o con amigos, o recriminar aspectos del ‘camello’ frente a terceros.

5. Las pausas activas y vacaciones sirven. Hagan un alto, hablen y escúchense sin asumir las cosas. Tomen días de descanso, no se sobrecarguen; ‘harto’ camello puede estresarlos y desquitarse con el otro.

6. Anímense mutuamente, eso lo imitará el equipo. Felicítense por los logros con un aplauso u otro detalle. Los empleados verán la armonía y los emularán.

“Los desacuerdos se darán. Las peleas canalícelas con discusiones respetuosas, si no es posible busque un mediador”.Lissett Martínez, psicóloga y terapeuta
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Procuren hacer actividades que a los dos les gusten realizar.Pixabay
“Puede darse desde la violencia verbal y psicológica entre la pareja, con los hijos y en muchos casos ruptura, que termina en separación y divorcio”.Katherine Morán, psicóloga y terapeuta