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Buena Vida

¡El rey del adiestramiento canino!

Mediante métodos a base de premios e incentivos, el experto domador controla el timing en los canes.

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Darwinson hace saltar a Sasha, una pastor alemán, mediante sonidos y metodología de instinto.Álex Lima / Extra

Canta el gallo y don Darwinson Plaza empieza un día más de labores. Sin mucho estrés, se levanta para continuar con sus actividades pendientes en el Centro Educativo y de Adiestramiento Canino (Esadcan), ubicado en Chongón, en las afueras de Guayaquil. Con sus botas y un abrigo negro se dispone a entrenar una jauría de perros de diferentes edades, colores y razas.

De 44 años de edad oriundo de Guayaquil, en la década de los 90 se dedicaba a la fabricación de calzados, pero su negocio se vio aplastado por la dolarización. En ese entonces para “parar la olla” de su casa consiguió un trabajo como paseador de perros.

Plaza cuenta a EXTRA que esa era la forma para alimentar a los suyos, pero todo cambió cuando se quedó con un perro para pasear porque los contratistas y las personas que le encomendaban a los canes se dieron cuenta que no tenía ninguna habilidad como paseador. “La cosa se puso color de hormiga cuando después de tener diez perros para pasear me quedé con solo uno, que lo tuve por 3 semanas por lo que me pagaron $ 30”, cuenta.

A partir de ese momento Darwinson vio la necesidad de buscar centros de capacitación para poder dominar “al mejor amigo del hombre”. El primer paso que dio fue adquirir un terreno de dos hectáreas en la parroquía San Gregorio de Chongón a inicios de los 2.000. “Después ya no vi esto como un trabajo, sino como una pasión. El poder sentir e interpretar lo que un animalito quiere decir”, precisa con una sonrisa.

En su afán por investigar sobre el adiestramiento descubrió que existen diferentes tipos de perros y métodos por los cuales se evalúa el carácter y la utilidad del can. Comenzó a indagar sobre el schutzhund, también conocido como IPO (Internationale Prüfungs Ordnung), el cual pretende demostrar la inteligencia y valía de un perro a la hora de realizar un trabajo; estos son los famosos perros de seguridad.

Darwinson enfatiza en que la raza pastor alemán es la más usada en este campo. “El pastor alemán es un perro increíble por sus capacidades e inteligencia. Estos son los ideales para el trabajo de seguridad. Es más, este tipo de perros no deberían ser agresivos”.

Asimismo, pudo entender el trabajo de los perros de terapia asistida, en donde se busca un can idóneo para tratar personas con discapacidad física y mental. Darwinson los llama “perros de juegos y compañía”, ya que en el mundo son utilizados con una herramienta de soporte para el ser humano.

Plaza aprendió todo lo relacionado al perro actor de cine. Estos son los típicos cachorros que no se asustan con las cámaras. A estos canes se los adapta para que estén relajados con los reflectores y a no sentir miedo por la gente de su alrededor.

El adiestrador compara a un perro con un ser humano. El sostiene que cada persona ha nacido para algo específico y los perros también. “Cada individuo tiene una habilidad especial. Unos estudian para ser doctores, abogados, periodistas y se especializan en algo determinado. Así mismo son los perros. A ellos hay que ayudarlos a que afloren esas habilidades”, sentencia.

El experto en adiestramiento canino cuenta sobre una forma en la que se puede discernir el compartimiento y las habilidades de un perro: el Test de Campbell. Este examen es el más usado para evaluar a los cachorros y permite realizar un pronóstico de su futuro carácter. Esta evaluación dura entre 15 días a un mes para conocer sus reacciones físicas. Además, debe realizarlo una persona alejada de la mascota en el lapso de 7 semanas de vida; debe llevarse a cabo en un lugar cerrado, sin contacto de terceros para que no haya distracción. En este proceso no se le obliga a nada porque el test arroja resultados que indican la función que va a tener el cachorro.

A su vez, se evalúan la atracción social hacia el hombre, la capacidad del seguimiento al amo, aceptación de la obligación, dominancia social y por último la dignidad. Todos estos métodos, dice Plaza, “deben ser medidos por un adiestrador profesional para tener resultados favorables”.

Hay una gran diferencia entre el perro de raza y el mestizo. “El perro de raza es increíble por la magnitud de su sangre y características frente a uno mestizo. Pero cuando el hombre ha manipulado las razas estas se debilitan ocasionado severos problemas de genotipo y fenotipo en ellos”, recalca Plaza.

Sostiene que puede trabajar con ambas clases de perros. Para llevar a cabo todo el proceso de adiestramiento es necesario puntualizar tres etapas: educación, socialización y canalización. Plaza es muy enfático en aclarar estos puntos porque los señala “importantísimos” para manipular las acciones de un can.

Para educarlos es necesario conocer el timing. Es el tiempo que transcurre entre la respuesta correcta de un perro y el refuerzo que recibe. Para que un refuerzo sea efectivo se debe presentar en el mismo instante en que se realiza la acción, o inmediatamente después. Por esta razón es que Darwinson usa una metodología en base de premios y acondicionamientos con el manejo de la plataforma de instinto.

Superada esta etapa, se realiza la inducción del perro con su entorno, donde va descubriendo el lugar y a reconocer a las personas que lo cuidan. “En este punto se canaliza las acciones de los cachorros. Se les enseña el camino por donde debe salir o marcar el lugar indicado para que hagan sus necesidades.” explica Darwinson.

El experto adiestrador acoge alrededor de 30 perros en Esadcan donde los educa a un precio de $ 250 al mes. Además, brinda capacitación a los padres de los cachorros para que adquieran habilidades de cómo se debe pasear a un perro y cómo hacer que este obedezca sus órdenes.

“Es importante aprender que al perro no se lo maltrata, ahora se lo castiga porque ellos no pueden hablar ni razonar pero sí interpretar cuando han hecho algo que no debían hacer, finaliza.