SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Buena Vida

Alimentos ‘pepa’ para el dolor de rodilla

El huevo, la cúrcuma y el tofu tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que reducen el malestar. Expertos insisten en identificar las causas.

F0033636-074F-42ED-94A8-D4972E2EDEE0
El desgaste de la rodilla se puede combatir con cúrcuma, huevo y tofu.Cortesía

La cúrcuma, el huevo y el tofu no pueden faltar en el tratamiento del dolor de rodillas. Aunque esta condición tiene múltiples causas: óseas, musculares, articulares y demás, estos alimentos pueden mitigar las molestias.

Así lo confirma la nutricionista Carla Galarza. Ella explica que la cúrcuma, por ejemplo, tiene propiedades antiinflamatorias. Esto debido a que contiene curcumina, un compuesto químico rico en antioxidantes.

“Se la puede integrar a la dieta, sobre todo en guisos con carne o pollo. También en las ensaladas, como aderezo de los vegetales, o en batidos con fruta y leche”, menciona. El consumo ideal de este producto sería una vez por día.

El huevo, en cambio, además de ser una fuente extraordinaria de proteínas que fortalecen los músculos, también reduce la inflamación en las rodillas, especialmente en las articulaciones.

Galarza explica que este producto incluso se puede usar en emplasto (crema que se aplica en una tela y se coloca sobre la zona adolorida). “Generalmente se hace con la yema del huevo y sal en grano. Se deja por unas dos horas”, explica.

Otra opción es el consumo de la membrana de la cáscara del huevo, ya que mejora la movilidad de la rodilla y disminuye los dolores articulares. Un estudio desarrollado en la Universidad de Navarra, en España, encontró que el 20 % de los pacientes que incluyeron la membrana del huevo en su dieta sintieron alivio en 10 días de tratamiento; y el 40 %, en 50 días.

Finalmente, el consumo de tofu, una proteína elaborada con soya, favorece a los huesos. “Se puede comer cuantas veces desee el paciente. No hay una contraindicación. Lo que sí es importante es no consumirlo crudo, ya que puede causar indigestión”, indica.

Galarza aclara que la visita a un especialista es necesaria para identificar el origen del malestar.

Cinco razones

El traumatólogo Xavier Troya resume los dolores de la rodilla en cinco causas. El sobrepeso, especialmente en adultos, es la más común. Esto se debe a que las rodillas sostienen al cuerpo mientras se camina. “Cuando una persona gana entre 4 y 5 kilos, las rodillas deben tolerar entre 15 y 18 kilos más al hacer la acción de caminar”.

Los deportes de alto impacto son otro factor que atiza estos problemas de salud, especialmente en los jóvenes. Los giros, los saltos o, las paradas bruscas lesionan las articulaciones y provocan desgaste. Para evitarlo, el especialista sugiere un calentamiento antes de ejecutar cualquier actividad deportiva.

Movimientos cotidianos como bajar y subir escaleras, o levantarse después de mucho tiempo de estar sentado, pueden causar también desgaste en los cartílagos que recubren las rodillas y generar dolor.

“Utilizar zapatos inadecuados es otra causa. La planta debe ajustarse al empeine. Cuando el calzado no tiene esa forma, se debe usar una plantilla”, dice.

Sin embargo, las razones más obvias de este mal son la vejez y la artrosis. El 10 % de las personas de la tercera edad la padecen. La dieta y los ejercicios de bajo impacto, como la natación, pueden contrarrestar sus efectos. 

Ejercicio

Montar bicicleta estática y la natación lo ayudarán a tener un buen tono muscular en las rodillas. La actividad física también promueve la circulación de la sangre y ayuda a la oxigenación del organismo.

Especialista

Ir al médico en cuanto sienta malestar le permitirá identificar las causas de su problema y el tratamiento más adecuado. En ocasiones, el especialista puede suministrarle antiinflamatorios, terapia física o pedirle que siga una dieta.

Cuidado

Evite movimientos bruscos (saltos, giros, etc.) para que el deterioro no se agrave. Trate de no caminar distancias muy largas, opte por medios de transporte en los que no esté parado en una sola posición por mucho tiempo.

Cuidado

Evite movimientos bruscos (saltos, giros, etc.) para que el deterioro no se agrave. Trate de no caminar distancias muy largas, opte por medios de transporte en los que no esté parado en una sola posición por mucho tiempo.