El rímel o mascara sirve para alargar, espesar, y sobre todo para definir las pestañas. Otro beneficio de este aliado del maquillaje es que  las protege y favorece su crecimiento. Sigue estos tips.

Mantenlas limpias

Antes de aplicarle rímel a tus pestañas deben estar limpias. Lávalas con agua micelar específica para los ojos, o sino limpia bien tu rostro para quitarles cualquier rastro de maquillaje o suciedad.

Fecha de expiración

Al igual que todos los productos cosméticos, fíjate bien en la fecha de caducidad. Así podrás evitar infecciones y otras enfermedades. Aunque, por cuestiones de higiene, lo recomendable es no usar el rímel y darle de baja luego de los 6 meses.

En exceso

Comprueba siempre que no esté seco. También suele ocurrir que cuando es nuevo, el cepillo recoge exceso del producto. Cuando esto ocurra, solo toma un pedazo de papel higiénico y retira el excedente con suavidad.

Acabado y volumen

Si deseas que tus pestañas tengan un acabado natural, y bien definido, opta por los que traen cepillos finos y alargados. Para un efecto alargado lo mejor es un cepillo con forma de pirámide. Si tus pestañas son rectas usa los cepillos curvados para darles un mayor volumen.

Evita los grumos

Trata de no bombear mucho para sacar con fuerza el producto. De hacerlo así, solo conseguirás que entre aire en el tubo y aparezcan grumos. Lo más indicado es dejar el cepillo en el bote y agitarlo entre las palmas de las manos.