Dos gotas de aceite de clavo de olor son suficientes para terminar con la sensibilidad dental. Esta condición que afecta al 32 % de la población, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, puede reducirse con este ungüento que contiene propiedades anestésicas.

Así lo confirma el odontólogo Emilio Mejía. Aunque el especialista explica que no todos los remedios naturales, en realidad, funcionan, el clavo de olor sí cuenta con sustancias germicidas y que adormecen el dolor.

Este principio tiene una base científica, refiere Mejía. La acción efectiva que tiene el clavo de olor en los dientes se debe al eugenol, un aceite que reduce la inflamación.

“Actualmente existen pastas de dientes que contienen este aceite”, acota.

La sensibilidad dental puede producirse por diversas causas, aunque las más comunes son el desgaste del esmalte que recubre los dientes, la erosión de las piezas dentales por el consumo de alimentos ácidos y las caries.

Pese a que el aceite de clavo de olor está disponible en las tiendas naturistas, si no lo consigue puede usar el clavo entero.

Una desventaja de este producto es que su sabor es desagradable, por lo que Mejía recomienda diluirlo con aceite de oliva.

Dieta antiinflamatoria

La nutricionista Gabriela Cazar menciona que los alimentos antiinflamatorios pueden reducir esta molestia. El tomate, el ajo y el pescado (salmón, atún y sardina) son alternativas.

“Además se debe incluir en las comidas frutas como las naranjas, cerezas, frutillas, arándanos y frutos secos como las nueces”, puntualiza.

Cazar agrega que existen productos que se deben evitar, porque causan inflamación, como las bebidas gaseosas, ya que contienen ingredientes (azúcar y ácido) que pueden irritar los nervios de los dientes.

Los helados también están contraindicados, no solo por su temperatura, sino porque contienen elevados niveles de azúcares debilitan la capa de esmalte que tienen los dientes.

Adicionalmente, se debe dejar de lado el café, las frutas cítricas y los dulces. 

Ajo

Pese a su fuerte aroma, el ajo es una excelente opción para la salud oral. Esto debido a que tiene agentes anestésicos y bactericidas que alivian el dolor y evitan las infecciones.  Agua con sal

Agua con sal

Es un remedio muy común para reducir la inflamación, además ayuda al equilibrio del pH bucal. Se puede agregar dos cucharas en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras dos veces al día. 

Hojas de guayaba

También contiene sustancias antiinflamatorias, además de antibacteriales. Se puede masticar las hojas por un par de minutos y luego enjuagar. 

Cebolla

Es rica en quercetina, un poderoso antiinflamatorio que reduce el dolor. Se debe cortar una rodaja y ponerla sobre los dientes, déjela 5 minutos, después enjuague. Tiene efectos inmediatos.