Una foto que le fue tomada en este diario a la cantante Lila Flores, líder del grupo musical femenino Las chicas dulces, en el 2009, demuestra su cambio radical.

Es el antes y después de la artista quien, gracias al régimen de ejercicios y dieta balanceada a cargo de los preparadores físicos Zayda Molina y Raúl Noriega, logró reducir tres tallas.

Recuerda que la dieta fue tan estricta que se puso anémica. Por eso, cuando tuvo que ser sometida a una histerectomía (extirpar el útero) de emergencia, se vio obligada a nutrirse con sueros y vitaminas para poder operarse. Aunque ganó unas cuantas libras, ha logrado mantener su peso estable.

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Lo que sí erradicó por completo de su alimentación fue la leche entera, en su lugar consume leche de almendras.

Su salida de Las Damas de oro

“Ya no soy parte de Las Damas de Oro. Aclaro que no estoy ahí porque voy a formar otro grupo con mis hermanas, esto es algo planeado desde hace muchos años y en el 2020 nos vamos a lanzar. No salí por hacer esa agrupación. No voy a dejar Las chicas dulces porque es mi negocio desde hace 24 años. Tuve que tomar una difícil decisión y mis compañeras —Mayensi y Katty Elisa— sabían de eso. Las cosas se pusieron muy serias y los horarios complicados, tomé una decisión muy difícil y fue por mi agrupación”.

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5 cosas que no sabías de ella

➡ “Me encanta el orden. Soy temática con eso, aunque lamentablemente no puedo tener todo como quisiera porque me falta tiempo para organizarme. Me gusta la simplicidad, detesto ver cosas acumuladas en un sitio. Soy de las que regala la ropa y me quedo con lo que verdaderamente voy a usar”.

➡ “Cuando era joven quería ser veterinaria. Me gustaba mucho cuidar mis animales de granja. Incubaba los huevos de los pollitos, los hacía nacer y los críaba, pero cuando crecí me di cuenta de que lo mío no era ni la Química ni la Biología”.

➡ “De pequeña no quería ser cantante. Pero hasta los 12 años que ya pude probar en el colegio lo que era cantar en público y recibir aplausos, ahí descubrí que el canto era mi vida y mi mundo”.

➡ “A los 27 años aprendí a cocinar, cuando me quedé al cuidado de mi sobrino Danielito en España. Fue durante la época que viví allá”.

➡ “Me encanta sentarme frente al mar para pensar, meditar y orar”.