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Familia

Fija límites a esa ‘mamitis’

La intromisión de un tercero en la relación de una pareja causa problemas, pero... ¿qué pasa si esa persona es la madre? Esto pasa en familias con dependencia emocional

mamitis
La mamitis en hombres es más frecuente y evidente, pero también se da en mujeres.Archivo Shutterstock

Cuando un bebé viene al mundo su primer contacto, por lo general, es con la madre. Es el primer vínculo afectivo que tiene el infante, aunque ese nexo cambia a medida que él va creciendo, pues comienza a ser independiente

Sin embargo, hay casos en los que se presenta una sobreinvolucración del vástago con la progenitora, que perdura aun en la adultez. “La madre llega a poseer un orden jerárquico superior a cualquier persona, incluso si el sujeto forma una familia. Ella puede estar por sobre su cónyuge, lo que puede ocasionar una ruptura, como el divorcio o separación”, indica Marcia Colmont, psicóloga clínica y terapeuta familiar.

Su colega Gino Escobar, presidente vitalicio de la Asociación Ecuatoriana de Psicólogos, manifiesta que tanto los hombres como las mujeres padecen de ‘mamitis’, pero en ellos es más marcada. Asimismo menciona que hay niveles: leve, agudo y crónico.

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“Al revelarse la ‘mamitis’ la burla surge, pero hay quienes consideran que es lo correcto porque la mamá está por sobre todo. Un rol sobredimensionado en la sociedad, en especial en la latinoamericana”, explica Escobar.

Perfiles de la madre y el hijo

No tienen características fijas, pero ella suele ser de carácter fuerte y no tiene límites en sus relaciones con sus hijos, nueras y nietos. No reconoce que su descendencia es adulta y que puede decidir sin ella. Cree que siempre tiene la razón y que solo su palabra vale, dice Colmont.

“Suele ser aquella que en la infancia de sus hijos fue sobreprotectora. Y los que presentan apego excesivo muestran inmadurez emocional”, señala la experta.

Escobar sostiene que este tipo de mamá no está dispuesta a soltarlos, y ellos no quieren asumir la responsabilidad de sus actos y dependen emocionalmente de ella.

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EXTRATIPS

    • Son muchas las señales para detectar la ‘mamitis’. Ponte ‘pilas’ si en la mayoría de los diálogos tu pareja incluye la frase “mi mamá dice que...”. Otro indicador es que tu pareja no sabe qué decisiones tomar, no se arriesga y para todo consulta con su progenitora. También si se comporta como niño/a y piensa que su mamá estará ahí para resolverle la vida.
    • Conversen y establezcan límites desde el inicio, así no se darán problemas a futuro, ya que una vez formalizada la relación será más complicado definir las reglas y los roles que ocupará cada uno de los miembros de la nueva familia.
    • Ella no es tu rival, aunque lo parezca. Procure no caer en una lucha de poderes, porque de originarse, esta solo hará que la relación de pareja no fluya adecuadamente.
    • No compares a tu conviviente con tu madre, ni digas “como hacía mamá”. Es fundamental que te reeduques y estés dispuesto a ello, para así fortalecer el vínculo con tu pareja.
  • No compitas con el vínculo. Se le exige que se vaya desvinculando de su mamá, pero en el momento en que lo pones a elegir se evidencia que no hay respeto ni por tu propia vida ni por la del otro. Lo que debes  descubrir es qué te hizo elegir a una persona con ‘mamitis’ y decidir si estás dispuesto/a a vivir así.
  • Se puede salir por medio de terapias con profesionales. No existe el libro de autoayuda para zafarse de la ‘mamitis’, porque este es un apego desmedido, exagerado, en el que se puede ver una falta de amor propio. Por ello, requiere de ayuda o asesoría, recibir psicoterapia familiar o de pareja.
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"Al formalizar la unión, los que deben tener mayor grado de jerarquía son los miembros de la pareja. Pero no es malo tener una buena relación con la madre, hablarle o visitarla con frecuencia”.Marcia Colmont, psicóloga clínica y terapeuta familiar 
"Algunos hacen alianza: la mamá representa el vínculo afectivo y la pareja el sexual. Coexisten en un triángulo amoroso de por vida. Una forma de llevar el baile”.Gino Escobar, psicólogo clínico