Carlos Uquillas lleva en su espalda una maleta casi tan grande como su propio cuerpo de 63 años. Pesa por lo menos unas 40 libras y, en ella carga sus humitas, hallacas, bollos y corviches que entrega a domicilio y por varios puntos de Guayaquil. La energía del exconcursante de MasterChef para trabajar está intacta porque persigue su sueño de abrir su propia cafetería con ayuda de su emprendimiento de delivery.

La pasión por la cocina no la heredó de su familia. Nació por la necesidad. En 2013, la falta de un trabajo en su área de ingeniería ambiental lo llevó a ingeniárselas para solventar sus gastos. Los días eran malos, llegó a ganar $ 50 al mes y, en el peor de los escenarios, comía con $ 1.50 al día.

“Empecé a cocinar para mis amigos, familiares y me dijeron que presente mi inscripción en MasterChef”, recuerda. Audicionó y se convirtió en el ‘abuelito’ más querido de la televisión. No obstante, su paso por el concurso fue fugaz. Tras su eliminación, la pena de la audiencia se mostró en redes sociales. 

Motivado en abrir un negocio empezó a vender mandiles y toque blanche (gorro que utilizan los chefs). El emprendimiento fracasó y el hambre se intensificó. Fue cuando, junto a su hija, decidieron preparar humitas, corviches, bollos y hallacas para venderlos a domicilio bajo el nombre de Mr Chef (@mr_chef_ec en Instagram o @DKuqui en Twitter).

Para la sorpresa de don Carlos, una de sus publicaciones de Twitter en la que le ofrecía humitas al entonces candidato de la presidencia, Guillermo Lasso, se convirtió en viral lo que ampliaría su cartera de clientes. De repente ya tenía “pedidos para vía a la Costa, Samborondón, Machala y Loja”.

El cocinero asegura que su día inicia a las 03:00 para tener listos sus pedidos y salir de su vivienda, en el barrio del Seguro, sur de Guayaquil, para dirigirse en transporte público hasta su clientela que, hoy, se han convertido en sus amigos. “La familia nos va dejando a un lado, pero uno se siente muy feliz que personas nuevas van llegando a uno y le van demostrando cariño”, menciona.

A finales de junio se unió con Jéssica Troya, también exparticipante del concurso, para vender en su local, ubicado en Mucho Lote etapa 1, sus preparaciones desde las 15:00 a 22:00. Sobre si en algún momento dejará de trabajar, contesta que salud está intacta y que, luego de recibir la dosis anticovid, todavía le queda mucho para recorrer.