Las obras creadas por las hábiles manos de decenas de artesanos han sido desde hace mucho tiempo parte de las principales atracciones de la parroquia San Antonio, en Ibarra, provincia de Imbabura.

La labor artesanal de esta localidad imbabureña data de hace cientos de años. Según informa el Gobierno Parroquial de San Antonio, con una investigación arqueológica realizada en el barrio Las Orquídeas (Los Soles) “se descubrió que ochocientos años antes de Cristo, nuestros antepasados trabajaron artículos de adorno en concha, oro, piedras preciosas, obsidiana, basalto, andesita, caliza, pizarra, esquisto, cuarzo, pómez, huesos y cornamentas de animales”.

Se cree que también hicieron trabajos en madera. “La evidencia más cercana del tallado de la madera la encontramos por el año 1500 después de Cristo, en el grupo étnico Cayapa, originario de lo que hoy es el cantón Ibarra, cuyos miembros elaboran figuras antropomorfas, bastones, bancos, entre otros”, detalló la entidad.

Fueron varios caciques los que participaron en el primer proceso de formación en las artes. Entre ellos se cuenta a los de Caranqui, que recibieron enseñanzas de fray Jodoco Rique y Pedro Gossial, creadores de la Escuela Juan Bautista (1548) y Colegio San Andrés (1675) en Quito, origen de lo que posteriormente en arte se denominaría Escuela Quiteña.

Reconstrucción

Tras la destrucción generada por el terremoto de Ibarra de 1868, artistas de San Antonio se convirtieron en los protagonistas de la reconstrucción, en la transmisión de conocimientos y creación de un centro de formación artística.

En esta tierra han surgido miles de artistas que han obtenido premios internacionales, y cuyas obras, tallados y esculturas se exhiben en catedrales, iglesias e instituciones importantes.

Con la gestión conjunta de artistas, artesanos, ciudadanía e instituciones se impulsó el reconocimiento de las técnicas y conocimientos tradicionales de San Antonio de Ibarra en el arte del tallado de la madera como un Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.

La incorporación de este arte al listado permitirá:

• Reconocer el arte histórico del tallado a nivel nacional y mundial.

• Levantar la autoestima de artistas y artesanos locales.

• Fomentar proyectos de promoción turística y desarrollo local.

• Continuar con el proceso de formación artística.

• Articular acciones con organismos para potenciar la actividad artesanal en la parroquia. (IC)