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Buena Vida
Yantzaza: Al sabor de ayampacos y ancas de rana
Los kichwas saraguros también muestran su tradicional pinchi micuna, alimentos que colocan en forma de cruz sobre una mesa.
Entre el verdor de sus paisajes, con su flora y fauna, sus caudales, la ciudad de Yantzaza, conocida como el ‘Valle de las Luciérnagas’, cuenta con una riqueza gastronómica, cuyos platos típicos, así como los de sus pueblos ancestrales, constituyen un atractivo turístico que gusta a propios y visitantes.
Después de un recorrido de aventura por la exuberante vegetación, disfrutando de sus ríos y cascadas, una alternativa para calmar el hambre son las ancas de rana. Apanadas, fritas, a la plancha o al ajillo, acompañadas de arroz, patacones, papas fritas y ensalada, lo hacen un plato apetecido de manera especial por turistas.
Otros de los platos típicos de la zona que también apetecen a muchos de los visitantes son: la tilapia, cuya carne es baja en grasa y contiene proteínas, vitamina B, calcio y fósforo; y el caldo de gallina criolla, preparación que la consideran idónea para reponerse de un ‘chuchaqui’. Se lo sirve caliente, acompañado con yuca, cebolla blanca, orégano, ajo y cilantro.
TRADICIÓN DE COMPARTIR
Al ser un cantón de varias culturas, entre ellas los kichwas saraguro, la gastronomía de Yantzaza se amplía. En esta comunidad sobresale el pinchi micuna o comida comunitaria, que se prepara con los productos de sus cosechas, y básicamente es para compartir.
La preparación se come entre todos, en agradecimiento a la Madre Tierra por bendecirlos con sus frutos.
En esta comida comunitaria saborean la gallina, cuy asado con queso, mote, papa china, yuca, plátano, porotos, entre otros alimentos.
Estos diversos alimentos se colocan estratégicamente sobre una mesa cubierta con un mantel blanco. En medio de ella se forma una cruz con el mote y alrededor se colocan los otros preparados.
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abril 06,2021
La persona que preside la fiesta es la encargada de servir cada ración respetando un orden jerárquico.
Otro de los recursos gastronómicos son las tortillas de maíz, hechas en forma circular, aplanadas y rellenas de queso que asan en un tiesto.
Amada Antuash, de 52 años, de la parroquia Chicaña, ofrece a sus comensales otra de las preparaciones del cantón, los ayampacos, uno de los primeros platos amazónicos.
Hace tres años que ella se involucró en su preparación, utiliza hojas de bijao, una planta silvestre de hoja grande ovalada, donde envuelve el pescado con especias, acompañado de pedazos de palmito, yuca, plátano o papa china, los envuelve cuidadosamente y después los pone a la brasa o los coloca en una olla para cocerlos al vapor, por alrededor de 20 minutos. (FIR)
