Un estudio realizado por la Universidad de Oxford determina que el gusto por los hombres varía con el nivel social, preparación y actividades que realice la mujer. Según el análisis hecho a 400 mujeres, las profesionales prefieren a los caballeros bien vestidos y de apariencia sensible. Mientras que las enfermeras y empleadas domésticas prefieren a los musculosos. Asimismo, a las extrovertidas y las deportistas les gustan los hombres fornidos, mientras que las tradicionales preferían una figura más delgada.

Esta investigación es corroborada por la psicóloga clínica, Mariana Astudillo, quien dice que los gustos femeninos varían por las necesidades afectivas y costumbres impuestas en su crecimiento. La profesional explica que, muchas veces son las madres quienes crean ciertas ideas en sus hijas como que el hombre bien vestido es un caballero y el desaliñado es un mal prospecto. Asimismo que los rostros viriles se relacionan con conductas dominantes y los rasgos afeminados son más fieles y cariñosos. 

"Un hombre con mandíbula cuadrada, nariz fuerte y ojos comparativamente pequeños tiende a ser considerado como menos cálido y no indicado para una relación duradera. Por el contrario, los rasgos afilados, con labios redondeados, ojos alargados y cejas curvadas, suelen ser vistos para mantener una relación sentimental de larga duración", explica, "hay estudios científicos que determinan que las mujeres son capaces de intuir la personalidad de un caballero a partir de una fotografía y les basta con ello para decidir si quieren establecer o no una relación".

La altura también es un aspecto que destacan las mujeres. A Alicia, de 23 años, le atraen los altos porque para ella son sinónimo de protección. Por el contrario, Andrea los prefiere bajos por que "denotan inocencia", afirma. 

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