Las redes sociales son un problema para muchas parejas. Es un tema que a veces no se quiere tomar en cuenta, pero puede ser el inicio para una pelea o para unirse más.

Él es jugador de fútbol y se desempeña muy bien con la pelota. Se enamoró de ella de tanto verla en las redes sociales y en la televisión.

Todo iba bien, hasta cuando se conocieron. Aquí empezó el dilema, pues para que ella pudiera tener su amor por completo, él solo pidió algo a cambio: que deje la intensidad en redes sociales y de una pasaría a ser su amorcito oficialmente.

Parece cuento, pero en cosas del amor, todo puede pasar. Ella había trabajado en sus redes sociales más de seis años, tenía miles de seguidores en Facebook, Instagram y Twitter, pero de un rato a otro se perdió. La chica dejó de publicar sus fotos sexys y no comentó más sobre su vida privada. Chao redes, bienvenido amorcito.

Sus amigas y colegas comentaban: “El pana no la deja y no quiere que otros hombres la vean”.

Por el amor de un jugador, ella dejó sus redes sociales.

Pero con esa moda de la tecnología en la mano todos se contagian, hasta que llegó la red social TikTok, y ese novio al que no le gustaba que su ‘pelada’ salga en las redes no pudo más y comenzó a publicar sus videítos.

Ahora ha perdido la vergüenza y hasta se cree divo; el amor y las redes sociales han ganado... lo que para él antes era “feo” y porque “la gente te ve”, en la actualidad lo disfruta al máximo.

Pero alguien perdió aquí. Nunca más los seguidores de ella podrán verla en trajes sexys y ya no le contestará a nadie. Todo porque, al final, las redes sociales también juegan un papel importante en el corazón de los que hacen goles.