Darwin Castro logró su segundo diploma en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Es que el corredor tricolor compitió este lunes 30 de agosto y se ubicó en el quinto lugar en los 1.500 metros planos al marcar un tiempo de 4:10.24.

El deportista cuencano, quien tiene discapacidad visual total, anteriormente había conseguido diploma paralímpico en la competencia de los 5.000 metros planos, cuando se ubicó en el sexto lugar en la gesta que se celebra en suelo asiático.

Castro, en esta ocasión estuvo acompañado por su guía Diego Arévalo, con quien mantuvo el ritmo de carrera para superar a sus adversarios, sin embargo el oro fue para Brasil, la plata la obtuvo el Comité Paralímpico ruso y el bronce le correspondió a Japón.

La intención del equipo, complementado por el guía Sebastián Rosero y su entrenador Julio Chuqui en estos Paralímpicos, siempre fue plasmar el resultado de cuatro años de trabajo.

“Nosotros hemos hecho un buen trabajo durante todo este tiempo y nuestro interés es demostrarlo, estamos enfocados en la prueba”, manifestó el adiestrador del paratleta que ya compitió en los Juegos de Río 2016, consiguiendo un diploma paralímpico en los 5.000 metros, misma distancia en la que buscará hoy meterse al podio, superando su anterior presentación.

Las horas previas a la competencia del domingo, Castro realizó un trabajo precompetitivo y quedó listo para la competencia. También la estrategia con los guías está definida, relata Chuqui. La coordinación entre ellos debía ser total. Así han trabajador desde que están juntos.

“La primera parte será guiado por Sebastián Rosero, que correrá 2.800 metros y Diego Arévalo, el resto; asimismo, el traspaso de la guía está plenamente coordinado. Todo eso se ha trabajado para no perder segundos preciosos”, comentó el entrenador de Castro, corredor que actualmente se ubica quinto en el mundo en la distancia que va a competir, algo que no impide que ese ranking pueda superarse en la prueba. 

“La ubicación la tenemos en cuenta, pero estamos ambiciosos y creemos que estaremos en mejores posiciones”, señala con seguridad Chuqui, no sin antes resaltar la tranquilidad que ha mostrado su dirigido a tan solo horas de la competencia.

“Siempre estoy pendiente de las diferentes actitudes y reflejos, ver su postura, si está tenso en los hombros, en esos instantes intento hacer conversación de otros temas y estar muy cerca de él, pero para ser honesto, está muy tranquilo, no está estresado”, manifestó el profesional.

Chuqui resaltó la voluntad y predisposición de Castro para los trabajos, dejando en claro que recibe lecciones de pundonor del deportista nacido en Cuenca. “Darwin tiene una gran disciplina y entrega para realizar todo tipo de ejercicios que se trazan durante su preparación, eso ya lo convierte en un ganador de la vida y ejemplo para las demás personas”, comentó el entrenador del paratleta.