Con un retraso de 30 minutos para el arranque del compromiso, Emelec recibió a Delfín de Manta, club que tuvo problemas para arribar a Guayaquil por la caída de cenizas en la ciudad que provocó el cierre del aeropuerto. Los cetáceos llegaron a Salinas y desde allí tomaron un bus que los trajo a la Caldera del Capwell.

Ambos clubes llegaron a un acuerdo para ingresar al campo a las 20h30, lo que supondrá una multa para ambos por no presentarse a la hora del encuentro (20h00).

Ya en la cancha y con los dos clubes preparados para el pitazo inicial, el equipo de Paúl Vélez iba plantearle un gran problema al Bombillo, que en el primer tiempo no logró salir del cero gracias al gran sistema defensivo del cetáceo, una marca registrada del DT cuencano.

Lo más peligroso de los azules llegó a través de los centros cruzados de Ángel Gracia desde la izquierda, pero la presencia física de los defensor del Delfín, no fue sencilla para los atacantes azules, que no gozaron de ninguna jugada clara frente a Johan Pandilla.

Delfín defendía y activaba sus ataques con la velocidad de Alman, Burbano y Corozo. Estos fueron los que trasladaban siempre frente a la última línea de los eléctricos, pero no lograron llevarle mayor peligro a Pedro Ortiz.

Joao Rojas y Bryan Sánchez, por izquierda y derecha respectivamente, poco influyeron en el ataque de los millonarios. Lo más trascendental que hizo el primero fue un error en contra que terminó en un tiro libre para Delfín, mientras que Sánchez fue protagonista de una polémica. Un empujón de Meneses no fue señalado por Luis Quiroz.

Alman, en el último minuto del primer tiempo, tuvo un mano a mano contra Ortiz, pero el portero millonario salió victorioso y la banca del Delfín, Vélez se enojaba por la opción desperdiciada.

Aunque en la mayor parte de los primeros 45 minutos se jugaron en el campo de Delfín, el gol no apareció en el primer tiempo. En Emelec deberán ajustar varias tuercas, sobre todo sus aleros.

Iniciado el segundo tiempo, Emelec iba a dar un golpe contundente que le iba a abrir la puerta a un partido extremadamente cerrado. Un combinación entre Rodríguez, Carabalí y Barceló, terminó en el primer gol del encuentro. Romario recibió un pase entre líneas preciso del uruguayo, y el lateral derecho le dio un pase de la muerte a Barceló que solo la empujó.

Esto obligó a Delfín a tener que salir de su área y llevar más peligro al área de Emelec. El encargado de llevar peligro a la zona azul fue Robert Burbano, quien fue el conductor constante de peligro para activar a Alman y Corozo por las bandas.

Los últimos minutos fueron de sufrimiento para la parcialidad azul. Delfín invirtió papeles con Emelec y ahora eran los azules los que se cobijaban en las faldas de su área y el cetáceo el que dominaba la pelota. Llovían pelotazos al área de Ortiz.

El empate estuvo en los pies de John Jairo Cifuente. Una pelota larga que le llegó al goleador, hace un finta dentro del área y por apostarle a colocarla, su tiro se fue a un lado del vertical. Emelec ya lo sufría y lucía agotado.

Al final Delfín lo buscó, pero el gol no llegó a su lado del marcador. Emelec sigue profesando su perfección en el Capwell y por ahora cumplen. Este triunfo los ubica como únicos líderes del torneo, esperando el duelo de mañana de Barcelona, quien podría igualarlo.

Los azules medirán en la próxima jornada a Macará en Ambato, mientras que Delfín recibirá en su estadio a Guayaquil City.