La decisión de la Conmebol de pasar el juego de ida entre Independiente del Valle y Gremio de Brasil, para el viernes 9 de abril, en Paraguay, afecta directamente a los rayados, que además de perder la localía complican su calendario de juegos entre LigaPro y Copa Libertadores.

La modificación de la sede se dio ante la falta de autorización por parte del COE Nacional para efectuar el juego en Quito, al detectar tres casos positivos a COVID-19 en la delegación del tricolor gaucho.

Casos similares sucedieron con el Ayacucho peruano, que hace quince días tuvo que hacer de local en Quito, ante Gremio también; y al Coquimbo de Chile, en las semifinales de la Libertadores del año anterior, que le tocó disputar su partido en Asunción.

Para Álex de la Torre, exvicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), esta resolución, pese a que forma parte del reglamento de la competición, no se aplicaría si los afectados fueran clubes brasileños o argentinos “que tienen mucho peso en el seno de la Conmebol”.

Puso el ejemplo del Ayacucho, que regresó con cuatro jugadores contagiados tras medir al Gremio en Brasil, país que tiene alta tasa de afectados por la pandemia.

De la Torre agregó que es necesario que el resto de federaciones nacionales se unan y soliciten a la Conmebol nuevas resoluciones para estos casos y así evitar que los clubes se queden sin el beneficio de jugar como locales en su país.

LAS REGLAS CLARAS

Para Giovanny Cárdenas, experto en derecho deportivo, lo actuado por Conmebol está apegado a la reglamentación y servirá de precedente para Barcelona y Liga de Quito, cuando inicien su participación en la fase de grupos, donde les puede tocar un rival brasileño.

“Todos los clubes siguen una norma general para las competencias deportivas. Se someten a las regulaciones que en este caso Conmebol establece para la Copa Libertadores. Los participantes aceptan las condiciones que hasta les puede obligar a seguir acciones como cambiar la sede”, manifestó el jurista.

Sobre una posible sanción para los rayados, como analiza la Conmebol por no cumplir con los protocolos de la Copa, indicó que sería económica y no llegaría a una pérdida de partidos o descalificación. 

POR DEFINIR

En la resolución del COE Nacional también se estipula que Independiente, al regresar de Paraguay, debe guardar un aislamiento de diez días, lo que no le permitiría viajar a Brasil para la revancha, prevista para el miércoles 14 de abril.

Para cumplir con el duelo en Porto Alegre deberían permanecer en Paraguay o desplazarse a territorio brasileño, lo que todavía no han definido.