Este jueves 8 de noviembre los dirigentes de las cuatro organizaciones de deporte barrial de la ciudad de Quito expusieron su malestar ante una nueva ordenanza municipal que busca regular sus actividades y el uso de los escenarios deportivos, ante la que se sienten afectados.

Dicha ordenanza, la 233, pide, entre otras cosas, que las organizaciones presentes informes económicos de sus actividades. “No nos oponemos a rendir cuentas, pero el presupuesto es del estado y de los deportistas barriales, no del Municipio”, aseguró Jorge Cartagena, presidente de la Asociación de Ligas Barriales de Pichincha.

El directivo detalló además que actualmente sí presentan cuentas del presupuesto que reciben por parte de la Secretaria del Deporte y lo hacen ante la Contraloría General del Estado.

Otro aspecto que les ha molestado es la disposición en cuanto al uso de los escenarios deportivos, de los cuales también deberán rendir cuentas y además, ponerlos a disposición del Municipio para cualquier actividad que el cabildo requiere y cuando así lo desee.

Estos aspectos fueron discutidos previamente en varios encuentros con los concejales encargados, pero la postura de los líderes barriales no fue considerada después. “Nos tomaron como una burla. Tantas reuniones para escucharnos y al final pusieron lo que ellos quisieron”, argumentó Cartagena.

“Abajo la ordenanza”, se escuchó en un grito común durante la rueda de prensa, pues han empezado a levantar su voz de protesta para pedir la revocatoria del documento. Incluso tienen planeado movilizarse para hacer sentir su molestia.

Al final, se destacó el apoyo a la medida por parte de las cuatro matrices que funcionan de manera legal en la ciudad: Federación de Ligas de Quito, Unión de Ligas Independientes, Asociación de Ligas de Pichincha y Asociación de Microfútbol.