El martes 29 de diciembre del 2020, se cumplen 24 años, 9 meses, dos semanas y seis días de la última vez que Barcelona derrotó a Liga de Quito en la capital de la República. Luis ‘Chino’ Gómez fue quien hizo el gol del triunfo. El hoy futbolista retirado se dio el lujo de jugar en ambos equipos y de dar la vuelta olímpica con los dos.

El Chino es una historia viviente de estos partidos y cuando habla lo hace con pasión. Los ojos le brillan y los pies se le mueven como si quisiera volver a la cancha, pero vestido de amarillo. Gómez fue campeón con Barcelona en 1995 y 1997. Y con los albos, en el torneo apertura del 2005.

El Chino siempre va de frente. Aunque ha sido campeón con Liga (Q) y Barcelona, no esconde que su corazón es amarillo. Y cuando le hablan de esta final lo primero que quisiera hacer es jugarla. Le gustaría volver a sentir un partido de estos y qué mejor que en una finalísima.

Recuerda aquel gol que le hizo a Liga de Quito en el estadio Atahualpa en 1996. Eso fue una locura, pero no pensó que la historia se lo iba a recordar tanto.

Este cotejo ha levantado mucho ‘polvo’ en los últimos años, pero el Chino considera que “no hay tiempo para las polémicas y para las bajas o altas pasiones; lo que pasa en este momento por la cabeza de los jugadores es tener un momento cerca de la gloria deportiva. Los chicos buscan quedar en la historia, con un gol, con un resultado; los jugadores sueñan con eso, se olvidan del resto”.

PELEAS

Gómez recuerda que la única gran pelea entre jugadores albos y amarillos fue la de 2006, que se convirtió en una batalla campal, algo que no se debe dar nunca mas. “Esas cosas hay que sacarlas del fútbol”, asegura.

Sobre la posibilidad de cambiar la historia mañana en el Rodrigo Paz, opina: “Liga fue campeón de la Libertadores en el templo que se llama Maracaná y se hizo una leyenda. Es por eso que ahora el fútbol le da a Barcelona la chance de escribir la historia a su favor. Es un dato importante, pero debe tenerse una mentalidad competitiva”.

¿CÓMO GANAR?

El Chino dice que vio la primera final en el Monumental, y que Barcelona tiene una buena plantilla, aunque considera que la de Liga es superior. Pero asegura que esto es fútbol, y lo imposible se puede hacer realidad.

“Liga está en su cancha, va a ser protagonista, el equipo de Bustos debe de aprovechar las debilidades de su rival. Ellos tienen cómo, pero deben saberlo trabajar”.

Del lado de los albos

Luis recuerda cuando estuvo en el camerino de los albos para enfrentar a Barcelona. Manifiesta que es un valor agregado jugar contra un grande y que el futbolista da más cuando enfrenta a los amarillos: “No es lo mismo ser campeón ante un equipo X que ante Barcelona, pero eso hay que saberlo manejar, porque si es al revés el resultado, eso genera más ansias”.

Tiene confianza en que Bustos hará historia. “Fabián tiene cómo lograr el campeonato”.

EL PáLPITO

Su corazón es amarillo y de frente dice que su pálpito está basado en su historia vistiendo la camiseta del Ídolo. “En 1997 fuimos campeones con un milagro, nos expulsaron a Anthony de Ávila, pero nos jugamos todo y le hicimos tres goles al D. Quito, que era la mejor defensa que había. Lo único que les pido a los jugadores es que se jueguen la piel. 

Mi generación perdió una final de Libertadores y me da pena no haberla ganado, pero no tengo culpa porque lo dejamos todo. Es por eso que les pido a los integrantes de Barcelona que dejen hasta la última gota de sudor, porque el equipo se los agradecerá”.