Llega la noche y Souq Waqif, el mercado más grande de Doha, es una locura. Los hinchas de Argentina, Brasil y varios europeos se han tomado los callejones, cuando de repente cinco turistas ecuatorianos se convierten en unas celebridades, a pocas horas de arrancar el Mundial de Catar 2022.

Nadie sabe qué han visto los residentes en Doha en los compatriotas que de pronto son los hinchas de moda. 

En medio de la bulla, ellos solo dan sus nombres, porque saben que sus familiares y amigos los reconocerán ‘de una’ cuando lean el EXTRA en Ecuador.

A Daniela, la ‘jefa’, como toda una artista la gente le pide selfies. Un poco más atrás su padre Hernán se da gusto cantando “vamos, ecuatorianos, vamos a ganar”, mientras Vinicio, primo de la familia, solo sonríe, se siente famoso y no sabe porqué.

Junto a ellos, el más sorprendido es Marcelo, hermano de Daniela y quien lleva siete años viviendo en Doha. Es la primera vez en estos años que se siente una estrella, “todo un famoso en la ciudad que me acogió con trabajo”, dice, mientras sonríe al ver a su pequeño Nicolás que no se cansa de gritar: “Sí se puede... sí se puede. Vamos, ecuatorianos”.

A ganar y fiesta completa

El padre de Marcelo es jubilado y vive unos días que ni en sus mejores sueños los plasmó. En las calles, la gente le pide fotos y él accede ‘sin paro’.

“La vida me sonríe, porque ya jubilado he venido a Catar”, dice, al tiempo que en voz baja comenta “y a cero costo”, mientras señala a su hijo Marcelo, quien corre con los gastos del viaje.

“Ahora solo falta que Ecuador gane 2-0 a Catar y la fiesta es completa”, expresa el quiteño, que luce con orgullo la ‘piel’ de la Tri en un país donde el 80 % de sus habitantes son emigrantes.

Y precisamente Marcelo es uno de ellos. En medio de la algarabía mundialista trata de hacer como que la fiesta no es con él, pero es imposible, le piden muchas fotos. Es que causa emoción para los locales ver a hinchas con la camiseta de Ecuador, unos le piden que se las regalen, otros se las quieren comprar.

“Es una verdadera fiesta para ellos, nunca han visto a tantos latinos, es raro vivir esto, pero es lindo”, destaca Marcelo.

Entre risas, Daniela dice que no “estábamos listos para la fama”. Ella ha perdido ya la cuenta de quienes le han pedido selfies de recuerdo: son personas de India, Pakistán, Bangladesh, Irán, Turquía...

Vinicio también es jubilado y entre bromas dice que “ni en los cumpleaños me han celebrado así ni he sido tantas veces abrazado o me han tomado tantas fotos”.

Pensó que el idioma iba a ser un problema en el Mundial, pero ahora señala que “eso no es nada cuando se recibe tanto cariño de gente que no conoces”.

Son cosas de los primeros hinchas ecuatorianos que llegaron al Mundial y que han sido tratados como todas unas celebridades.