El delantero argentino Lionel Messi recibió ‘cariñitos’ y amor verdadero por parte de los jugadores de Ecuador en el choque donde Argentina venció (1-0) a la Tri, por la primera fecha de la eliminatoria.

Durante los 90 minutos del partido en La Bombonera (Buenos Aires), Pervis Estupiñán fue el encargado de ponerle un ‘tate quieto’ a Messi, puesto que en reiteradas ocasiones chocaron por el sector izquierdo de la Tricolor. Por donde defendió el ecuatoriano y atacó el argentino.

El tricolor tuvo ‘pisado’ a la Pulga y no dejó que haga sus ‘diabluras’, pues ya lo tenía medido. En el inicio del primer tiempo (6’), Pervis siguió a Lio hasta el borde del área y no dejó que este remate hacia la portería de Dida Domínguez.

Y en la única jugada que el atacante del Barça logró escapar de la acérrima marca de Estupiñán y logró patear a la portería de Ecuador, aunque desviado, fue porque se movió hacia el centro del campo. Le huyó al lateral del Villarreal.

Sin embargo, el cambio de posición a Lio le salió mal, porque se encontró con Carlos Gruezo, quien tampoco no lo dejó ni respirar.

Tras el pitazo final del árbitro Roberto Tobar, la Pulga ahora sí recibió el verdadero cariño de los tricolores.

Gruezo intercambió la camiseta con el astro mundial, mientras que Domínguez se acercó al gaucho para abrazarlo e intercambiar palabras.