Verdad o estrategia. Son las incógnitas que se plantean los usuarios, en redes sociales, quienes no creen en la disputa entre el cantante Maluma y el jugador Neymar Jr. por el corazón de la modelo Natalia Barulich.

Lo cierto es que Neymar se quedó sin Champions, tras perder el domingo 23 de agosto contra Bayern de Múnich, mientras que Maluma goza del top 5 de la canción con más reproducciones a escala mundial.

Varios productores nacionales han catalogado lo sucedido como una “estrategia” digna de aplaudir, ya que el tema Hawái sigue sonando.

Hasta el momento, el cantante colombiano no se ha pronunciado sobre la derrota futbolística del equipo del actual novio de su expareja.

Opinan los entendidos

La promotora artística Zuley El- Wakel piensa que el conflicto entre Maluma y Neymar se basa en un show. “Creo que es estrategia. La oportunidad se le presentó a Maluma y su equipo de comunicación en Estados Unidos. Aprovecharon que Neymar y su equipo cantaron Hawái, para esa ‘crisis’ volverla a su favor y lo hicieron muy bien. De eso se trata el entretenimiento, de darle show a la prensa y al público”. 

El- Wakel explicó que en Ecuador la situación es similar, “hay unos que se apalancan en su trabajo cien por ciento artístico y otros en relaciones o peleas con gente del medio. Cada quien tiene su estrategia, pero el consumidor, en este momento, ha variado, según la data cambiamos de opinión y gustos más de siete veces al día”. 

Para el locutor de radio, Carlos Pinto, Maluma supo aprovechar el conflicto de amor con el jugador Neymar, “Quizás el cantante se sintió dolido, pero le resultó a favor para su canción y le está dando muy buenas ganancias la música. La gente que rodea a Maluma sabe impulsar la carrera del artista aprovechando la situación. Pienso que el único que ganó es él porque Neymar salió perdiendo la Champions y no habla bien el hecho de burlarse de que le quitó la novia cantando su tema Hawái. Un caballero no habla así. Maluma salió ganando y lo seguirá haciendo siempre. Cualquier estrategia es buena y la persona que dirige su carrera le cayó como ‘anillo al dedo’ la situación”.