Belén García ‘moría’ porque el colombiano Maluma la besara. Durante el concierto del artista, que se realizó la noche del viernes 7 de octubre en el estadio Atahualpa de Quito, la joven hasta hizo un cartel en el que le pedía a ‘Papi Juancho’, una ‘mucha’.

“Yo estoy soltera, ¿qué puede pasar?”, dijo la joven, quien reside en Cumbayá, en el oriente de la capital. Ella es fanática del reguetón y la salsa, y para este show, en el que el colombiano, conocido también como Papi Juancho, compartió escenario con Marc Anthony, ella estaba decidida a sostener la pancarta hasta que el intérprete de ‘Felices los cuatro’, la notara. “Me gusta la música de los dos, pero físicamente, Maluma”, confesó.

Desde que bajaron los contagios por la pandemia, ella ‘abrió su chanchito’ y se costeó las entradas para los espectáculos de Daddy Yankee, Maluma, Marc Anthony y Bad Bunny.

“Pasamos tanto tiempo encerrados (por cuarentena) que es justo darnos un gustito. Para mí, los conciertos deben vivirse desde adelante, porque para verlos de lejos, mejor en televisión”, precisó.

Luego de una previa de los cantantes Beéle y Mía Terán, a las 21:15, el puertorriqueño saltó al escenario. Hizo harto ‘pacheco’ (frío). Llovía. Aun así, los fanáticos del salsero soltaron unos pasitos de baile en el recinto.

Se menearon al ritmo de ‘Vivir mi vida’, ‘¿Qué precio tiene el cielo?’, ‘Flor pálida’, ‘Tu amor me hace bien’, ‘Y hubo alguien’ y ‘Ahora quien’.

Los enamorados y los despechados fueron los que más disfrutaron del espectáculo. Pero, sin duda, fue Marc Anthony el más ‘engrupidote’ en el Atahualpa. Cada tanto, el intérprete de ‘Valió la pena’, iba hasta donde su novia, la reina de belleza Nadia Ferreira, para robarle unos ‘picos’ y regalarle flores.

Espera y caos

Tras la presentación del boricua, la lluvia capitalina ‘agarró’ más fuerza. Durante casi una hora, el público esperó a Maluma. Un mix reguetonero los puso a bailar un rato. Mientras que en las pantallas, la imagen de un dóberman con la inicial del músico y ojos fucsia, parecía vigilarlos.

En medio de tanta espera comenzó el caos en las primeras filas. Algunos asistentes reclamaban sus sillas. Otros fanáticos las habían invadido y comenzó una pelea. “No es justo, yo pagué por un asiento y otra persona lo está ocupando”, manifestó Fernando Córdova.

Aunque la situación encendió los ánimos por unos instantes, la calma retornó, sobre todo cuando las luces se apagaron y el colombiano apareció en la tarima. Ángela Bermeo también muere por el “papacito” de Maluma. No se animaría a besarlo, pero sí a ‘tirar’ unos pasitos con él. Su madre Adriana Loaiza, oriunda de Pereira en Colombia, la acompañó esa velada. Ambas disfrutaron del encuentro musical. Cantaron y bailaron hasta la medianoche.