Hace seis años adoptó el seudónimo de la ‘Veneno’ y desde entonces, la presentadora y reportera del programa ‘De Boca en Boca’, Silvana Torres, se encargó de ponerle ‘picante’ a sus reportajes, logrando incluso que algunos ‘famosillos’ se pongan nerviosos cuando los va a entrevistar.

En redes sociales la tildan de cizañera, que tiene maldad, también se burlan de su estatura e incluso le recalcan que su voz es chillona, pero esto no la detiene, pues asegura ser la mejor reportera de farándula que tiene el país...

Miguel Cedeño la bautizó como la ‘Veneno’, ¿siente que fue el seudónimo ideal?

Siempre he tenido mucho carácter y mis preguntas son candentes o lo que muchas personas dicen: cizañera. Fue ideal que me pongan así porque considero que actualmente soy la ‘Veneno’ Torres del Ecuador, la más odiada y eso me gusta porque al fin y al cabo genero algo en el público.

¿Es cizañera en la vida real?

Yo no soy cizañera, considero que digo las cosas de forma diferente, digo lo que otros no se atreven a decir, por eso las personas lo toman como maldad o crítica, pero a mí me gusta. Hay que ser diferente, hay que tener los pantalones bien puestos para hablar las verdades, aunque duelan.

¿Está pendiente de la farándula en sus días libres?

Consumo farándula desde el momento que entro a mi trabajo, hasta cuando salgo. Cuando llego a mi casa, definitivamente me olvido de este mundo y me dedico netamente a mi familia, porque a ellos no les gusta y si la consumen es muy poco. Eso me hace feliz.

¿A su pareja le gusta el mundo del espectáculo?

Mi esposo (Xavier Santamaría) no es farandulero y no pertenece a este medio; sin embargo entiende mi trabajo. Pienso que eso nos une más porque él tiene su espacio y yo el mío.

Es una de las pocas presentadoras de farándula que se mantiene estable en la televisión, ¿a qué cree que se deba su permanencia en la pantalla?

A mi buen trabajo, a que hago las cosas con pasión y aunque les duela a muchos, yo soy la mejor reportera del país y no lo digo por presumida o porque quiero llamar la atención, lo digo porque me lo creo, porque hago las preguntas que muchos no hacen, los entrevistados se ponen temerosos ante mí, tengo ese picante y eso significa que hago bien las cosas.

En pocas palabras, ¿usted es la mejor?

Yo soy la mejor en mi área, no solo como reportera, sino como presentadora. Ser la mejor no es ser buena o caerle bien a todo el mundo, sino decir las cosas como son.

El público la ama y la critica...

La gente me dice que soy una de las más odiadas, pero soy tan odiada que ya mismo llego al millón de seguidores en Instagram, algo contradictorio. Hay un público que dice odiarme, pero al mismo tiempo siente admiración por mí porque me sigue, comenta mis publicaciones, está pendiente y eso me gusta.

¿Usted tiene puestas las camisetas para dar y recibir críticas en la farándula?

Yo creo que uno debe estar preparado para recibir cuando hace algo, pero yo no hago nada, no me meto con nadie, llevo una vida tranquila, no me voy de farra, no tengo amigos en el medio y los que tengo son muy lejanos de la farándula (...) La gente me da y trata de destruirme con algún defecto físico, que si grito, que si soy chiquita, que tengo la cara redonda; trata darme ‘palo’ o de destruirme de alguna manera, en esos casos no se puede tener las dos camisetas porque no hay manera de responder a una pelea que no tiene sentido.

¿Considera que la farándula está pasando por una crisis en la actualidad?

Hay tiempo para todo y después de la situación que se vivió a nivel mundial (pandemia), definitivamente. La farándula está pasando por un momento difícil porque hay que entender que ya no hay realities, no hay tantos programas y que somos los únicos que mantenemos este formato (De Boca en Boca). La farándula siempre va a existir, jamás morirá.

¿En algún momento se dedicará solo a su emprendimiento?

Mi tienda de ropa virtual, ‘Sé Veneno’, es algo que siempre quise, lo anhelé y lo deseaba. Recién salí el 10 de agosto con mi emprendimiento y considero que es muy sacrificado porque mi primer trabajo es ‘De Boca en Boca’, pero no creo dedicarme solo a uno porque ambos son mi pasión.