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Farándula

¡‘Sudaron’ la fama!

Carla Sala, Silvana ibarra y Jazmín, La tumbadora, no se consideran divas. Cuentan lo que hicieron para ser reconocidas

Silvana Ibarra
Silvana asegura que seguirá cantando hasta que pueda y su público se lo pida.Archivo

Para ser conocido en Ecuador, actualmente, basta con que se filtre un vídeo sexual o decir malas palabras. Varias personas son reconocidas a escala nacional porque diferentes situaciones de sus vidas se han viralizado en redes sociales Por ejemplo, Julissa y su grabación en una despedida de solteros, Jorgito, ‘el Guayaco’ y su “¡chúpalo!”, el taxista Franklin López y sus ‘3 Garrotazos’ o Brandon Donatella.

Sin embargo, hace más de 40 años, la realidad era otra para quienes querían volverse mediáticos. Hoy, tres divas de la farándula y el espectáculo ecuatoriano, Carla Sala, Jazmín y Silvana Ibarra, cuentan lo que les costó ser reconocidas.

Jazmín

La cantante ecuatoriana Jazmín comenta que su camino a la fama empezó hace más de 30 años con la orquesta Falconí Jr.

Fue en el programa Chispazos, muy popular en los ochenta y noventa, donde se presentaba la agrupación y demostró su talento para el canto y el baile.

“Lograr el reconocimiento del público era algo que tenías que ganártelo día a día. La gente te admiraba por lo bien que cantabas y por saber mantenerte, pues muchos cantantes pegan con un solo tema y luego desaparecen. Hice las cosas bien para seguir en el camino al éxito”, aclara la Tumbadora, quien ha ganado discos de oro y premios internacionales en la música.

Asegura que su talento la llevó a subirse a limusinas, comer en bufés internacionales, pero también “subirme a la furgoneta de la orquesta y comer arroz con huevo. Todo con el mismo gusto, pues parte del éxito es la humildad y no llenarse de ‘pajaritos en la cabeza’”, expresa la cantante.

Jazmín
Jazmín empezó su carrera musical en la orquesta Falconí Jr.Archivo

Carla Sala

La bailarina y animadora Carla Sala dice que no se considera famosa, pero sí un personaje público que se preparó desde los tres años, en 1971.

“Empecé estudiando danza, ya que mi mamá fue bailarina de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Comencé con danzas españolas, luego vinieron el ballet y otros bailes. Además, en el colegio formé parte del grupo de gimnasia olímpica. Fue allí, a inicios de los ochenta, cuando hice mi primer comercial de televisión”, recuerda Sala.

La bailarina dice que su proceso de preparación fue diario y que también tiene una parte innata, pues nació con el don del baile. En los años ochenta era un personaje muy conocido y tuvo que lidiar con el machismo de la época.

“Estuve en el ojo del huracán por ser una figura espontánea y sexy, diferente a las otras niñas de la época. Tenía 12 años y gracias a mi mamá superé las críticas”, comenta.

Carla dice que a través de su carrera ha tenido etapas únicas. “El sentir el amor de las madres, abuelos y niños a quien doy clases hoy en día, me hacen sentir llena”, afirma la animadora de televisión.

La bailarina explica que la fama fácil es efímera, y que la conseguida con esfuerzo y de buena forma es la que te mantiene en el corazón de los seguidores.

Carla
Carla Sala fue protagonista de un vídeo de Maná.Juan Faustos

Silvana

La cantante Silvana Ibarra no solo es una de las intérpretes nacionales que ha paseado su talento en el exterior, sino que a lo largo de su carrera fue diputada y actriz de novelas. Además, obtuvo el título de la mujer ‘Más deseada del país’ por dos ocasiones, según la revista Vistazo.

“El cariño y el reconocimiento del público se los gana con esfuerzo, talento y de buena manera”, dice la artista.

A Silvana no le gusta el calificativo de diva, pero agradece el cariño del público que ha estado con ella en sus buenos y malos momentos.

A sus 61 años, continúa cantando y afirma que lo hará hasta que su voz y el cariño del público se lo permitan.