En un radio de cuatro cuadras, tres familias distintas lloraban a uno de sus integrantes. Varios, en uno de los casos la madre del fallecido, se tenían que sentar en sillas plásticas porque la impresión les ganaba. En cambio, otra, al ver el cuerpo de su pariente asesinado, vomitaba.

Sin embargo, todos, de una manera u otra, demostraban su dolor; pues, a las 13:30 del jueves 1 de septiembre, en el bloque 2 de Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil, Joseph Barrios Peralta, Jhon Peralta Cestre y Dilmer Holguín Zambrano fueron asesinados a plomo.

“Cuatro personas se encontraban reunidas conversando en una calle de este sector y habrían sido interceptadas por una motocicleta con dos ocupantes y uno de ellos procede a realizar varios disparos” relató el teniente coronel Oscar Orellana, subjefe del distrito Nueva Prosperina, sobre el hecho violento del que solo una persona continúa herida y fue trasladado “bien grave” hasta un centro de salud, según comentó un morador que presenció el hecho.

El teniente coronel explicó que los cuerpos de los otros tres involucrados en la balacera fueron encontrados en distintos lugares ya que intentaron huir estando heridos. No obstante, en total recogieron 20 indicios balísticos de una pistola 9mm.

Según un informe policial al que EXTRA tuvo acceso, Barrios Peralta y Peralta Cestre, de 42 y 26 años respectivamente, registraban dos antecedentes penales por tenencia de sustancias sujetas a fiscalización y robo. Pero, acorde a declaraciones del oficial, hasta el momento no se conocería de alguna razón que haya motivado el ataque.

Personal de Medicina Legal levantó los cadáveres para trasladarlos al Laboratorio de Ciencias Forenses y realizar la necropsia de ley.