A escasos metros de la escena del crimen en Cristo del Consuelo, suroeste de Guayaquil, un predicador sacó su parlante a la calle y con regocijo gritaba: “¡Del viaje a la eternidad nadie se escapa! Vengan a Jesucristo porque no sabemos cuándo nos toca”.

Unos metros más adelante, en una esquina del sector, yacía Iván, de 40 años. Cuando lo asesinaron, una de las vecinas escuchó los más de 20 balazos mientras se bañaba y pensó que eran fuegos pirotécnicos.

Al escuchar el alboroto en la calle, se asomó y vio la escena: cuatro personas del sector habían sido baleadas en la noche de este 24 de enero.

Hasta el momento de esta publicación, pudo conocerse que de los cuatro baleados, dos fallecieron. Se desconoce el estado de salud de los demás.

Solo Iván murió en la escena. Las otras tres personas fueron trasladadas a un centro de salud, cerca de Guerrero Martínez y Oriente, lugar donde ocurrió el ataque.

Los moradores mencionaron que desconocen por qué sería el ataque, pero que están atemorizados, sobre todo porque los sicarios habrían usado un fusil.