El agente José Luis Moyano, de la Unidad de Rescate y Emergencia Médica (UREM) de la Comisión de Tránsito del Ecuador, pensó que se trataba de otro terremoto cuando sintió un remezón. Pero al salir de su destacamento, ubicado en la vía a Buena Fe, por el recinto Pambilar, se topó con el ‘infierno’.

Dentro de una gasolinera había llamas y supo que algo gravísimo había pasado. Ocurrió a las 23:10 del 18 de marzo. Moyano salió rápidamente para ayudar en la gestión del tránsito y detener a los conductores que cruzaban por la carretera. Al mismo tiempo, llamó a pedir ayuda a los miembros del Cuerpo de Bomberos.

Cuando Moyano llegó a la estación de servicio, vio a una persona quemándose. Se encomendó a Dios y, sin ponerse guantes, tomó la decisión de meterse entre el fuego para sacarla.

La víctima fue llevada hasta el centro de salud de Buena Fe, para recibir atención.

Un muerto

Pero en el lugar todo era un infierno y el fuego no le perdonó la vida a otra persona, identificada como Jorge Geovanny Martínez Bozada, quien fue trasladada hasta la morgue de Quevedo, donde sus familiares realizaban los trámites correspondientes para poder darle cristiana sepultura.

El subjefe de los Bomberos en Buena Fe, Ángel Cedeño, explicó que una de las primeras hipótesis que tienen es que personal de la gasolinera entró a la recámara de combustible para mantenimiento. En ese momento se habría generado la combustión.

“Estamos con bomberos de Guayaquil para realizar los peritajes y así determinar las causas que generaron la explosión”, declaró Cedeño.

Indicó que las llamas se propagaron en el sitio, por lo que con varios carros de bomberos lograron controlar el incendio. Además, evitaron que explotara un vehículo cargado de combustible.