Kingsley Wilson, portavoz del Departamento de Guerra de Estados Unidos, confirmó que existe un plan de contingencia preparado para ejecutarse en caso de que Nicolás Maduro abandone el poder. La funcionaria explicó que esta estrategia forma parte de la estructura habitual del Pentágono: "El departamento tiene un plan de contingencia para todo. Somos una organización de planificación", afirmó durante una rueda de prensa.

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Según Wilson, la institución mantiene una capacidad constante de respuesta frente a cualquier evento internacional. Subrayó que si surgiera una situación inesperada en cualquier parte del mundo, “el Pentágono tendría una respuesta planificada y preparada”. Enfatizó que esta disposición aplica también a las operaciones relacionadas con el Comando Sur, donde se concentran los esfuerzos vinculados a Venezuela.

Un Pentágono alineado con las órdenes del presidente

La portavoz remarcó que el Pentágono opera “a la entera disposición” del presidente Donald Trump, quien determina las directrices en escenarios de seguridad o emergencia. “Estamos a disposición del presidente, nuestro comandante en jefe, para hacer lo que sea necesario si se nos solicita”, señaló Wilson, dejando claro que el Departamento de Guerra mantiene listos los recursos necesarios para actuar.

Esta postura coincide con la política adoptada por Washington en los últimos meses, marcada por advertencias sobre posibles operaciones militares y el incremento de actividades en el Caribe. El objetivo declarado por la administración estadounidense sigue siendo contener el narcotráfico en la región, particularmente en rutas marítimas que involucran a grupos señalados por Estados Unidos como narcoterroristas.

El plan frente a una eventual salida de Maduro

Aunque no se revelaron detalles operativos, Wilson recalcó que el esquema de contingencia contempla múltiples escenarios relacionados con un eventual cambio de poder en Venezuela. La vocera evitó precisar qué tipo de acciones se activarían, pero dejó claro que el Pentágono trabaja sobre una estructura preventiva que incluye logística, despliegue y respuesta militar.

Esta postura también aparece después de que Reuters, citando a varias fuentes, revelara que Maduro presentó a Trump una serie de condiciones para dejar el poder. Entre ellas se incluían inmunidad legal para él y su familia, el levantamiento de sanciones personales y para más de un centenar de funcionarios, así como cerrar un caso clave en la Corte Penal Internacional. Según esas fuentes, el esquema propuesto contemplaba que la vicepresidenta Delcy Rodríguez encabezara un gobierno transitorio antes de convocar nuevas elecciones.

Operaciones recientes fortalecen el mensaje

El Pentágono sostuvo que las acciones en curso contra embarcaciones implicadas en narcotráfico evidencian su capacidad operativa. 

Desde septiembre, las fuerzas estadounidenses han ejecutado 21 ataques contra barcos que transportaban droga, dejando 82 muertos identificados como “narcoterroristas”. Wilson afirmó que cada operación responde a inteligencia precisa y cuenta con aval militar y civil.

Wilson explicó además que se ejecutó una segunda ofensiva contra quienes sobrevivieron al primer bombardeo de una embarcación. La orden provino del almirante Frank Bradley y contó con el apoyo del jefe del Pentágono, Pete Hegseth. 

La funcionaria argumentó que esta operación tenía como objetivo “garantizar la destrucción del barco y la eliminación de una amenaza para Estados Unidos”. Subrayó que todos los blancos habían sido identificados plenamente como integrantes de una red narcotraficante.

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