Daniel Andrés Márquez Santana, de 35 años, tenía apenas 11 horas trabajando en un asadero de pollos. Su jornada había transcurrido con una aparente normalidad, hasta las 23:43 cuando recibió una puñalada en el corazón.

El crimen ocurrió en la manzana 361 del bloque 9, del sector Paraíso de la Flor, en el norte de Guayaquil. El sospechoso del asesinato es el cónyuge de su compañera de labores.

Este suceso quedó grabado en un vídeo de seguridad del local, donde Daniel trabajaba desde hace tres meses, pero del que se ausentó hace dos semanas y recién el viernes había vuelto a laborar.

En la grabación se observa cuando Márquez limpiaba las vitrinas del negocio, luego tomó un balde con agua y caminó hasta la vereda para botar el líquido, fue en ese momento en que su victimario, quien salió de una esquina, le asesta la puñalada mortal.

Con la herida y poniendo su mano izquierdo sobre el pecho ingresó hasta el negocio para pedir ayuda, luego salió y se embarcó en una tricimoto que lo trasladó hasta una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), a ocho cuadras de donde ocurrió la agresión, pero por la gravedad de la lesión se desplomó.

Los uniformados que a esa hora cumplían su jornada laboral se percataron de la presencia de una persona en el piso a escasos tres metros de la unidad policial.

Solicitaron la colaboración de una ambulancia para que atienda al herido. El paramédico corroboró que Márquez ya no tenía signos vitales.

Carlos Ponce, compañero de trabajo de la víctima y de la conviviente del presunto asesino, manifestó que el crimen fue motivado por celos, ya que el sospechoso pensaba que su pareja mantenía una relación amorosa con Márquez.

“Horas antes él (victimario) estuvo comiendo en el asadero, pero nunca nos dimos cuenta que tenía problemas con Daniel o que le quería hacer algo. Luego lo vieron afuera esperando a la mujer, para nosotros era normal porque desde el domingo en que ella ingresó a trabajar, él la esperaba a la salida de su jornada”, contó Ponce.

Sin embargo, el mayor William Herrera, jefe de la Unidad de Muertes Violentas, de la Dinased, Zona 8, explicó que la víctima habría mantenido una riña con su verdugo y que este fue atacado con un cuchillo. “La esposa del victimario dio detalles de dónde pudo haberse ocultado el sospechoso, aún no ha sido localizado”, dijo el oficial de la Policía.

Herrera también indicó que el sospechoso desde hace 5 días seguía a la víctima, “ya que el occiso maltrataba psicológicamente y verbalmente a la esposa del victimario y al saber que era ofendida lo atacó, cuando cerraban el local”, informó.