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Esto cambiará tu opinión acerca del bitcoin
Las monedas virtuales tienen una historia más macabra de lo que podrías imaginar. Te lo contamos en este artículo.
Si has leído las noticias recientemente es probable que te hayas topado con información sobre el bitcoin o algún tipo de criptomoneda. Y es que hay quienes creen que este —relativamente nuevo— tipo de dinero es el futuro mientras que otros insisten en que se trata de una pérdida de tiempo.
¿A qué cara del bitcoin le apuestas? Si perteneces a uno de los dos grupos o simplemente te invadió la curiosidad por tanto ‘criptoescándalo’, aquí te presentamos unos datos poco agradables sobre esta moneda.
Uno de sus usos más frecuentes es el tráfico de drogas
El mayor beneficio de usar monedas virtuales es que, al no ser reguladas por bancos o gobiernos, le dan a sus usuarios una supuesta dimensión de anonimato que no se puede conseguir con dinero común.
Es por ello que son frecuentemente usadas para cometer actividades ilegales como comprar y vender drogas. En 2011, Gawker publicó una historia sobre Silk Road, que vendía sustancias ilegales por Internet a cambio de bitcoins.
Pero es importante mencionar que, aunque todavía se utilizan criptomonedas para realizar transacciones ilegales (la práctica ha disminuido por su inestable valor), esto no es de ninguna manera anónimo, pues estas interacciones quedan registradas y pueden ser encontradas sin problemas por agentes de la ley.
Son increíblemente fáciles de robar
Algo que el dinero físico siempre tendrá sobre el virtual es que es infinitamente más difícil de robar. Esto porque el robar dinero físico requiere ir a un lugar específico y arriesgarse a ser descubierto. Apoderarse de criptomonedas, en cambio, se puede hacer desde cualquier parte del mundo y se puede intentar miles de veces antes de ser atrapado.
En enero una entidad japonesa llamada Coincheck perdió el equivalente a $ 40 millones en un ataque virtual. Nunca se encontró a los responsables y, según sitios especializados como News BTC, no hay forma de castigar o rastrear estas acciones. Pero ese es solo uno de los problemas: según bitcoin.com, cada día se pierde el equivalente a 9 millones de dólares en estafas que involucran dinero virtual.
Las criptomonedas son el dinero preferido en la web oscura
El Internet es una herramienta útil, pero no es la mejor opción para realizar actividades ilegales. Es por ello que existe la ‘dark web’ o ‘internet oscura’, donde los usuarios tienen mayor anonimato y pueden acceder a sitios web que no se encuentran en el Internet normal. Aquí puedes comprar armas o contratar a hackers, probablemente utilizando criptomonedas. Según un artículo de The Atlantic, el bitcoin es considerado la moneda más común de la web oscura.
La creación de bitcoins ha llevado a múltiples incendios
Esto parecerá mentira, pero la creación de bitcoins puede ser terriblemente peligrosa. No es posible simplemente ‘inventar’ un bitcoin. Estas monedas son ‘extraídas’ a través de complicadas operaciones matemáticas que solo pueden ser realizadas por computadoras y esto implica mucho poder de computo y cantidades impresionantes de energía. De hecho, se calcula que en una sola transacción se ocupa la misma electricidad que tu casa en una semana.
Imagina entonces a múltiples computadoras trabajando al máximo de sus capacidades sin parar. ¿Cómo se sentiría? Bueno, se sentiría muy caluroso. Y hay más de un caso en el que edificios enteros se han incendiado por ese motivo. Y la seguridad solo es parte del problema si consideras todo el desperdicio energético.
Ha llevado a personas a la ruina
El valor de las criptomonedas es todo menos estable. En 2010, el bitcoin valía fracciones de centavo. En 2013, costaba más de doscientos dólares. A finales de 2017, ese número estaba más cerca de 17 mil. Hoy es menos de la mitad de eso.
Y probablemente te puedes imaginar que una moneda que cambia su valor en miles de dólares en un par de meses no es lo más práctico. Esto ha llevado a personas a perder enormes cantidades de dinero o a invertir en criptomonedas solo para quedar en la quiebra meses después.