“Los delincuentes no pueden sentirse cómodos en ninguno de los lados de la frontera”. Y es que para el exministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón Bueno, este es uno de los fines que debe tener la actuación conjunta de los gobiernos de Colombia y Ecuador al afrontar difícil situación de orden público que se vive hoy en la citada zona.

Dijo Pinzón Bueno que todo esto obliga a que entre Colombia y Ecuador haya un trabajo coordinado. Resaltó que entre los dos países debe haber “hermandad porque los gobiernos deben de ir más allá del momento ideológico”.

A continuación la segunda parte de la entrevista concedida en exclusiva a Diario EXTRA por parte del exalto cargo del gobierno del actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón.

¿Desde su experiencia como Ministro de Defensa qué se debe hacer en este difícil momento fronterizo?

“Tener mayor presencia activa de la fuerza pública ecuatoriana: patrullajes permanentes en colaboración con las colombianas y estar verificando quiénes son las personas dedicadas a la criminalidad que se van a instalar en territorio ecuatoriano también con ‘mucha comodidad’. Ellos van con dólares americanos (a una economía dolarizada) y se convierten en personas que viven muy bien del lado ecuatoriano”.

¿Y el trabajo binacional?

“Hay que tener un control muy fuerte, coordinación permanente de las autoridades de ambos lados y una decisión y un mensaje claro de que contra el narcotráfico y sus negocios van a tener una persecución común de igual manera en ambos lados de la frontera”.

¿Qué dejó la experiencia de lo de Raúl Reyes?

“Mi apreciación es que debe haber hermandad entre los dos países, los gobiernos deben ir más allá de sus momentos ideológicos”.

Y prosigue: “Debieron, en coordinación, perseguirlo para impedirle que estuviera en territorio ecuatoriano o colombiano y esa es la experiencia que quedó: nunca más podemos permitir que de un lado u otro un delincuente se sienta ‘cómodo, se debe sentir igual de incómodo’, debe ser igual de perseguido, de amenazado, en cualquier lugar de la frontera”.

¿Simón Trinidad fue parte de ese colchón que buscaba la subversión en otros lugares?

“En ese tiempo era así, afortunadamente los tiempos cambiaron; es bueno recordar la historia para no olvidar las lecciones que nos dejó. Nunca más unos delincuentes pueden estar cómodos en un lado, esa tiene que ser una postura binacional”.

¿El futuro de la frontera binacional?

“Colombia no puede volver atrás ni en reversa, si queremos tener un futuro promisorio y en paz hay que enfrentar estas estructuras criminales y hacerlo de manera coordinada y en cooperación con al autoridades ecuatorianas y colombianas”.

¿Pudo haber tenido el proceso de paz otro camino para que estos países tuvieran destinos menos violentos?

“Siempre he dicho, desde mi óptica, que eso se pudo negociar mejor; bienvenida la paz, la estabilidad, pero se tenía que haber exigido mucho más, haber sido más exigentes para evitar que el narcotráfico tomara un segundo aire y termináramos en esta situación que hoy estamos viendo en la frontera y en otras zonas de Colombia”.

“En el caso de Ecuador la invitación es a que haya total intolerancia con las actividades criminales de cualquier grupo, no importa cómo se llame, eso es bien importante, esto debe invitar a actuar, a trabajar, a producir resultados contundentes y a llevar desarrollo a estas zonas apartadas del país”, finalizó Pinzón Bueno.