Antes de liquidarlo, los asesinos de Luis Aníbal Michelena Rojas se acercaron y hablaron con él. Luego uno de ellos sacó a relucir un arma de fuego y le descargó un solo ‘pepazo’. Su cuerpo quedó tendido sobre la vereda, en medio de un charco de su propia sangre.

Este hecho violento, el quinto durante los primeros cuatro días de julio, ocurrió en la manzana 247 de la ciudadela Sauces 5, en el norte de Guayaquil, la noche del viernes.

Según testigos, Michelena, de 30 años, se encontraba sentado en una vereda, cuando se acercaron sus verdugos y le asestaron el balazo en la cabeza.

La víctima vestía camiseta azul, pantaloneta negra y zapatos deportivos. Cerca de su mano derecha estaba su teléfono celular, cuya pantalla se encendía por llamadas que recibía, según testigos.

“No se trató de un robo, porque al chico no se le llevaron nada, seguramente fue un ajuste de cuentas. Los asesinos, luego de dispararle, se metieron por uno de los callejones”, mencionó la mañana de ayer un morador de este sector del Puerto Principal.

El hombre dijo que la víctima fue rodeada por vecinos y curiosos, quienes se acercaron para corroborar si era de la zona.

El mayor Dennis Cárdenas, de la Unidad de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas de la Dinased Zona 8, indicó que los dos asesinos llegaron caminando y que luego de cometido el crimen, corrieron para huir del lugar.

“Por versiones de moradores sabemos que la víctima vivió en el sector, pero que ahora solo lo frecuentaba”, sostuvo el oficial de la Policía.

“Aún estamos investigando las causas por las que fue asesinado, pero posiblemente sea por temas de microtráfico”, acotó Cárdenas.

En la página de la Función Judicial consta que Michelena registra dos procesos judiciales, uno en 2013 y otro en 2014, ambos por narcotráfico.