“Impostor profesional” y “lobo disfrazado de cordero”, con esos calificativos Rafael Correa se refirió a Lenín Moreno durante una entrevista con el medio español El Diario. Pero eso no fue todo: además atribuyó lo que considera la “amargura” y “frustración” de su adversario político a su condición física.

Al ser cuestionado sobre el rumbo político que ha tomado Moreno, el exgobernante respondió al entrevistador que hay algo “patológico” en el comportamiento de quien fue su binomio presidencial.

“Algunas veces, las personas que han sufrido una tragedia como la que él sufrió —él era un deportista, le metieron un balazo en la espalda en un asalto y quedó condenado a una silla de ruedas— guardan una amargura, una frustración con la vida, una frustración hacia los demás que no han sufrido esta desgracia que cuando tienen poder desfogan esa amargura”, dijo Correa.

Correa fue enfático en señalar que hay “literatura sobre eso” y agregó: “No estamos diciendo que son todos, son ciertos casos”.

Tras conocer las declaraciones de quien gobernó por una década el país, el ministro de Vivienda y Presidente del Consejo de Igualdades, Xavier Torres, refutó que él siendo un expresidente que “se llenaba la boca al promover y defender los derechos humanos” hoy haga lo contrario.

Manifestó que con sus palabras transgredió el artículo 11 de la Constitución que estipula que nadie podrá ser discriminado por discapacidad y que la ley sancionará toda forma de discriminación.

Para Torres estas declaraciones “ofenden no solo al presidente Moreno sino a todas las personas con discapacidad y sus familias, más de un millón”.

Las muestras de rechazo a los comentarios de Correa no tardaron en llegar a las redes sociales; entre esas, las de figuras políticas como el excandidato Dalo Bucaram, quien a través de Twitter extendió su solidaridad “a todas las personas con discapacidad de nuestro país” que resultaron ofendidas.

Audiencia en caso Balda

Por otro lado, el exgobernante informó que estudia, con sus abogados, la posibilidad de no presentarse a la audiencia judicial en el caso Balda, luego de que la jueza Daniella Camacho lo vinculara con los cargos de asociación ilícita y secuestro y le impusiera, como medida cautelar, la obligación de presentarse cada quince días en la Corte Nacional.

“Tengo algunas cuestiones familiares: mi hija sufrió un accidente de tránsito grave”, dijo a ese medio y explicó que no puede abandonar a su familia en esa situación.

Integrantes de la Bancada Revolución Ciudadana solicitaron a su líder no presentarse: “Esta solicitud lo hacemos para precautelar la seguridad integral, incluyendo la seguridad física, de Rafael Correa”, dijo Gabriela Rivadeneira, asambleísta nacional e integrante de esa agrupación política, en proceso de formación.

Según Rivadeneira, el mayor riesgo para Correa “es la inseguridad jurídica”, pues, en su opinión, el proceso judicial que se ha desarrollado “tiene una serie de vicios”.