¿Y si hablamos de juguetes sexuales femeninos? De seguro comienzas a recordar las veces que los has utilizado o quizás estás por hacerlo. Así que, no te ‘acholes’, esto ya no es un tabú.

Pero, quizás te preguntes ¿desde cuándo existen? Pues, la tecnología ha tenido un gran avance que hasta el ámbito sexual ha sido favorecido. Incluso, ya no es necesario tener a tu pareja cerca, porque los ‘vibradores’ o ‘consoladores’ lo arreglan todo.

Un uso ‘sexual’ distinto en los 50

De esto sabe mucho la historiadora sexual, Hallie Lieberman, quién dice que los juguetes sexuales en el año 1950, lo utilizaban las mujeres que padecían de VIH/Sida y para ayudar en el matrimonio.

Y, en su libro “Buzz: The Stimulating History of de Sex Toy” cuestiona y contrarresta la narrativa de vibradores que fueron incluidos por médicos victorianos que de forma diaria, se masturbaban frente a las pacientes como medio para tratar la histeria; libro creado por Rachel Mines en 1988. ¿qué loco verdad? Incluso expresa que la realidad es que la histeria era una de las 300 dolencias por las que se vendían los vibradores y los médicos no eran los que lo usaban.

Esta historiadora sexual, siempre estuvo a favor para que se deje de señalar la sexualidad de las mujeres. Ella expresa para la revista Broadly que los juguetes sexuales hablaban mucho de la cultura y géneros de la época. Además, comenta que no fue una tarea fácil romper con los mitos, y que, tanto mujeres como hombres deben de agradecer por la creación de estos ‘pequeños’ amigos de bolsillos o cajón.

Existieron distintos ‘vibradores’

Todo comienza en 1920 cuando se estrena por primera vez el “Polar Club electric vibrator” parecido a un juguete neumático. Este dispositivo fue comercializado como “producto de belleza” y además utilizado por médicos para calmar la ‘histeria’ de la mujer.

Luego en la época de 1940, las mujeres se volvieron un poco más creativas al utilizar una máquina voluminosa de cuero llamada “Oster Stim U lax”, que incluía una correa elástica para su fácil manejo. En 1960, la revista Glamour muestra el juguete sexual “Vibra slim” parecido a un cojín alargado. Todos estos mencionados eran simulaciones de juguetes sexuales.

Luego de estas creaciones, surge por primera vez el juguete sexual para uso interno llamado “Unidad de mano Niagara”. A partir de esta creación, los diseños parecen ser más suaves, discretos y elegantes. Ya en la década de los 90, la silicona fue la gran novedad para nuevos juguetes sexuales, por su flexibilidad y sensación parecidas a la piel.

Los ‘juguetitos’ de ahora

En la actualidad los vibradores son más pequeños y elegantes, incluso algunos son los suficiente, ente pequeños que se acomodan a bolsillos o collares. Por ejemplo, una de las mejores creaciones hace algunos años fueron los vibradores con sensor de audio, que permite ajustar la vibración de acorde al ritmo de la música que suene a su alrededor.

El éxito de este juguete sexual reside a que no tiene que estar conectado con ningún sistema, a diferencia de los otros vibradores.

Una visión diferente

Hallie Lieberman comenta que estos juguetes sexuales son necesarios para una buena vida sexual. Porque ahora no se presta atención a la brecha del orgasmo y es, porque se reacciona discriminatoriamente sobre placer sexual.

Ella expresa que el orgasmos debe verse como un derecho y las mujeres deben conseguirlos con más razón.

Sin duda, con el nacimiento de estos juguetes sexuales, la vida sexual de la mujer fue evolucionando de manera positiva. Es posible que ahora, algunas de ellas, ya no necesiten de una pareja para complacer sus deseos, simplemente de un buen vibrador.