“No solo de pan vive el hombre” dice la frase de Jesús en la Biblia. La misma analogía podemos aplicar a la mecánica automotriz: “No solo de gasolina vive el carro”.

Si bien conocemos que el propulsor de los vehículos es la gasolina, la mecánica de funcionamiento de tu carro va más allá de este combustible; implica otros aspectos importantes que contribuyen a que tu carro ‘ruede’ a diario.

Para que no se te apague el carro ‘de la nada’, y te ‘coja como nuevo’ tema mecánico, es importante darle el respectivo mantenimiento, por lo menos, a las partes más importantes de tu carro periódicamente:

- Lubricación: el motor debe ser lubricado por aceite, para aminorar la fricción que es el causante del aumento de la temperatura y el desgaste de las piezas.

- Frenos: dispositivo utilizado para detener o disminuir la velocidad de algún transporte , generalmente, un eje, Eje de transmisión o tambor.

- Alineación: se analiza el reglaje de los ángulos de una llanta para comprobar que estos sean los adecuados con respecto a la carrocería y a las líneas horizontales y verticales paralelas a un vehículo para así lograr una conducción suave y segura.

- Suspensión: ayuda a conducir en forma cómoda, absorber las irregularidades del camino.

- Sistema de A/C: combina un enfriador y un calentador para ajustar la temperatura y la humedad del aire interior del vehículo.

Los tiempos de mantenimientos varían según el aceite que utilice tu auto, según explica Carlos Santiago, mecánico profesional. Menciona que los vehículos utilizan tres tipos de aceite: mineral, semisintético y sintético.

En el caso del mineral el mantenimiento es cada 5000 Km; en los semisintéticos, 7000 Km; y en los sintéticos, 10.000 Km.

Es importante además que tengas en cuenta el registro de reparaciones y mantenimientos preventivos que se realizan en el vehículo así como los que hacen falta por hacer según un kilometraje recorrido.

Otros aspectos a tener en cuenta son:

- Dónde y cómo revisar los niveles de los diferentes líquidos de frenos, dirección hidráulica, aceite de motor, refrigerante de motor, líquido del embrague.

- Qué tipo de líquidos se debe rellenar según las características del automóvil, el motor y los sistemas relacionados.

- Lo más básico: cómo se cambia una llanta pinchada.

- Saber interpretar las luces de averías en el tablero según su significado. Recuerda que cada advertencia ayuda mantener en buenas condiciones el motor y sus sistemas.

A continuación, el mecánico Carlos Santiago nos explica los aspectos y tiempos de mantenimiento básico para que tu carro esté ‘papelito’: