Con casi 70 años, 20 de ellos en el fútbol profesional, el exdelantero esmeraldeño Lupo Senén Quiñónez Cheme conserva el título de máximo goleador de los Clásicos del Astillero, que cumplirá, este domingo 14 de septiembre, su partido 237 en la historia de los campeonatos nacionales.

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Desde que se retiró, a inicios de la década de 1990, el atacante nacido en Muisne el 12 de febrero de 1957 mantiene ese galardón, gracias a los 13 tantos que marcó vistiendo tanto la camiseta de Barcelona como la de Emelec.

“En los clásicos festejaba los goles con la camiseta que sea, porque para mí los tantos son la esencia del juego y no me iba a privar de celebrar al ver a los hinchas felices”, recordó con diario EXTRA, el también conocido como El Tanque de Muisne.

Quiñónez lidera la lista de arponeros en los Clásicos, con 13 conquistas, divididas en: 10 con la camiseta azul y 3 con la amarilla. Detrás aparecen Manuel Uquillas, Victor Ephanor y Nicolás Asencio, quienes anotaron 11 goles con Barcelona.

El podio lo completan, con ocho goles, Ariel Graziani y Félix Lasso, quienes actuaron en ambas escuadras. “Tengo la satisfacción de que en 35 años nadie me ha podido superar”.

En diálogo con este diario desde Estados Unidos, donde reside desde hace varios años, Lupo rememoró que las hinchadas de “ambos equipos siempre me trataron bien, pese a que son rivales acérrimos”.

Ese cariño y respeto que recibió de las fanaticadas del Bombillo y del cuadro torero hizo que considere a los hinchas como “algo fundamental dentro del fútbol, porque ellos te proyectan alegría e ilusión y eso motiva”. Además, a mí me encantaba jugar con estadios llenos”, apuntó.

Lupo no tiene un gol especial de los que marcó en el que para muchos es el único clásico de Ecuador. “Todos fueron buenos goles, creo que la mayoría de cabeza, que era mi fuerte (sonríe), pero todos tuvieron su importancia”, remarcó.

En los últimos 10 Clásicos, Barcelona ganó 4, Emelec 2 y se registraron cuatro igualdades, por lo que a Lupo le llama la atención que existan “tantos empates; en mi tiempo no era así, porque ambos equipos salíamos con la mentalidad de ganar y no de cuidar nuestro arco”, señaló.

Olfato goleador

Para el Tanque de Muisne, conocido así por su corpulencia, un centro delantero debe “estar parado a la altura del punto penal, esperar que los laterales lleguen a la raya de fondo y envíen centros para que nosotros solo saludemos a la bandera con la cabeza”, aseguró.

Esa sapiencia la atribuye al entrenador uruguayo Hugo Bagnulo, quien para él fue “como un padre o hermano por cómo me trató y me enseñó a cabecear, correr, patear, colocarme en el área y saludar a la bandera”, enfatizó.

En sus inicios en Emelec no la pasó bien, incluso no lo querían dejar entrenar hasta que Alberto Spencer, reconocida exgloria del fútbol local, le dio la oportunidad y no la desaprovechó, porque “siempre tuve las ganas de triunfar y no rendirme y de a poco me fui ganando el puesto”.

Análisis del clásico 237

Para hablar del Clásico del Astillero, El Tanque toma aire y señala que “Emelec llega en mejor momento y levantando el nivel, mientras que Barcelona, en cambio, no termina de consolidarse con el nuevo entrenador”.

Sin embargo, no se animó a dar un resultado, pero espera que exista un “ganador, buen espectáculo y un estadio lleno como en mis tiempos”, argumentó.

La edición 237 del Clásico del Astillero en los campeonatos nacionales está programada para este domingo 14 de septiembre de 2025, desde las 17:30 en el estadio George Capwell, bajo el arbitraje de Robert Cabrera.

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