Dayanara lanzará su primer disco: "Me costó lágrimas encontrarme musicalmente"

Dayanara atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera artística. Con conciertos sold out (boletos agotados) en varias ciudades del país, colaboraciones internacionales y una nueva etapa musical marcada por la madurez, la cantante ecuatoriana cierra el 2025 ‘bien parada’ en el género regional.

Su más reciente tema, ‘Dónde y cuándo’, se volvió viral en TikTok y marcó su regreso a los temas de amor, luego de varios años cantándole al despecho. En esta entrevista, la artista habla del éxito de su ‘Cortavenas Tour’, del proceso para encontrarse musicalmente, de su primer álbum y de cómo vive este año de gratitud, aprendizaje y su sueño de convertirse en madre junto a su esposo y mánager, el actor Jonathan Estrada.

Tu más reciente tema ‘Dónde y cuándo’ es viral en redes.

Va para el mes y está muy viral en TikTok. Ya tiene más de 50 mil tiktoks. Creo que era algo necesario dentro de mi repertorio. Si bien es cierto la gente sabe que amo cantarle al despecho, dentro de mí, de mi esencia y de mi género regional, quería hacer una canción de amor.

Desde 2021 que no le cantabas al amor, ¿cierto?

Sí. Escribí ‘Adictivo’ para Jonathan, que fue cuando me pidió ser su esposa hace muchísimo tiempo. Dije: “Dios mío”, y de ahí en adelante me dediqué a darle palo a los hombres. Ya quería escribir algo romántico, pero a ese amor un poco más consciente, no al que te lanzas de cabeza, sino al que te enseña que hay personas que saben amar de verdad.

Este año fue de ‘Cortavenas Tour’. Hiciste varias presentaciones por todo el Ecuador, ¿cómo te fue?

Increíble. Yo lo resumo con mucha gratitud. Lo conversaba hace muy poco con mi equipo y me decían que hoy por hoy soy la artista femenina ecuatoriana con mayor número de sold out en este 2025. Es increíble y muy bonito poder ver la cantidad de empresarios que se arriesgaron, porque hacer un evento con taquilla y boletería con una artista ecuatoriana -no internacional- es un riesgo. Aun así, se animaron a hacer más de una cartelera durante este año con una artista protagónica como Dayanara.

¿Sentiste el apoyo del público entonces?

Exacto. Yo regreso a ver y digo “wow”, porque antes todo partía de la idea de que Ecuador no apoyaba a sus artistas, y era aún más difícil para una mujer. Siempre se tuvo ese concepto de que al artista ecuatoriano solo se lo ve en conciertos gratuitos o públicos. Pero este año mi país me demostró todo lo contrario: como mujer, llenan mis conciertos y compran un boleto para ir a escucharme.

Son ocho años de carrera artística, con conciertos, colaboraciones internacionales y se viene tu primer disco…

Me encantaría darme todo el crédito, pero realmente nada de lo que me está pasando hoy sería posible sin el gran equipo que tengo detrás. A mi mánager, Jonathan Estrada con Estrada Producciones, con quien empezamos este proyecto de solista. No ha sido un camino fácil; me tomé mi tiempo paseándome por mil géneros musicales y recibiendo muchas críticas de que no me encontraba, y era cierto. Pero hoy puedo decir que hay una Dayanara que no intenta imitar absolutamente a nadie.

Te terminaste encontrando musicalmente en el regional, un género muy cuestionado.

Antes existía ese cliché de que el género regional -antes conocido como rancheras- era solo para los abuelitos o para gente adulta. Pero a mí me escuchan niñas desde tres años, gritan mis canciones y hasta se ponen mis outfits (atuendos).

¿Fue un largo proceso para encontrarte musicalmente?

Sí, me costó lágrimas. Sentía que intentaba ser una parte de cada artista que iba conociendo en los distintos géneros que probé anteriormente. Pero hoy digo no: estoy ciento por ciento segura de que esto es lo que quiero hacer por el resto de mi vida. Es un género que amo hacer sobre el escenario, me gusta sentirlo. Me ha permitido escribir más mis propias canciones y me ha dado la oportunidad de llegar a otros países que nunca imaginé.

Háblanos de ese disco.

Mi primer álbum musical es uno de los proyectos más grandes para el 2026. Va a tener aproximadamente 12 canciones, con muchas fusiones desde mi esencia regional: regional con cumbia, regional con pop, regional con urbano. Van a encontrar muchas cosas en este disco, pero ya con una esencia que caracteriza a Dayanara como tal. Fue algo que me costó muchísimo, pero hoy, gracias a Dios, puedo decir que ya me encontré y estoy ciento por ciento dispuesta a seguir haciendo música que llegue al corazón de quienes me escuchan.

Tu polémica de este 2025 fue cuando la peruana María Grazia Polanco lanzó su versión de ‘El Karma’ y muchos pensaron que el tema era suyo.

Ella ya salió a aclarar todo y fue un malentendido. Tengo muchos fans en Perú y había esa confusión de si ella o yo éramos las dueñas de la canción. Pero en realidad es mi tema más icónico: yo lo lancé hace tres años y ella recién hace uno. El error fue que no colocó la palabra ‘cover’. Ahora quedó claro que ‘El Karma’ es más ecuatoriano que el encebollado, así que no hay problema.

¿Qué quisieras agradecer de este año que está por terminar?

El cariño del público. Es algo que agradezco cada día y siempre intento recordármelo para mantener los pies bien fijos en la tierra. Ese apoyo que hoy me dan a mí podrían dárselo a cualquier otra mujer talentosa, y hay muchísimas en mi país. Si Ecuador decide apoyarme a mí, para mí es una de las bendiciones más grandes y algo que tengo que agradecer todos los días de mi vida.

¿Y algo que quisieras borrar?

Puede sonar cliché, pero incluso las resbaladas, los errores, los desaciertos y las malas decisiones me han servido para crecer y aprender. No borraría nada. Creo que cada cosa que ha pasado en mi vida ha sido por y para algo. Quizás, como dato, lo que sí me tocó este año fue que mi familia se fue a vivir a Estados Unidos. Extrañarlos fue difícil, pero al final entiendes que es lo mejor.

¿Vas a ser tía?

Sí. Mi hermanita Samantha va a ser mamá a sus 23 añitos y estoy demasiado feliz. Todo el mundo se ha reído porque soy la mayor y la Sami se me adelantó, pero siempre manifesté que quería primero ser tía y luego mamá. Todo se ha dado como lo tenía mapeado en mi mente.

Entonces, ¿ya te toca ser mamá, Dayanara?

El 2026 será el último año en el que me cuidaré con anticonceptivos. Jonathan y yo ya queremos ponernos esa meta de que Dios nos dé la bendición de ser padres. Para nosotros, uno de los proyectos más grandes como seres humanos es poder ser padres. Se lo pedimos a Dios todos los días. Ahorita no, pero en 2027. Como dice Jonathan: “Que Diosito nos permita cuajar”.