La noche del sábado 15 de noviembre, durante la elección de la nueva reina de Guayaquil, Abby Riqueiros recibió la banda de manos de Tahiz Panus, directora de la organización, y no de la reina saliente, Jennifer Tutivén. Su ausencia, en la concha acústica del parque Samanes, sorprendió al público y generó diversas especulaciones. Hoy, Jennifer aclara por qué no estuvo presente y repasa un año de gestión marcado por el deporte, la formación de mujeres y desafíos institucionales.

Jennifer le confirmó a Diario Extra que “no fue invitada a la ceremonia”. Aunque tenía su vestido listo, su equipo preparado (maquillador y estilista) y la disposición para asistir incluso “si me llamaban a las 12, 1 o 2 de la tarde”, nunca recibió la notificación oficial.

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Aseguró que cuando vio que eran  las 4 de la tarde, perdió las esperanzas de estar en el evento, sin saber las razones que impidieron su presencia.

No entiende lo que pasó

“Tú eres el primer medio al que se lo digo. Hasta hoy no entiendo al 100% qué hice mal. Me dediqué a trabajar, a laborar, a llegar a las comunidades. Pero fueron decisiones superiores a mí. Yo fui reina de una ciudad, no de una organización”, expresó.

Asegura que nunca tuvo contratos, sueldo, ni los premios prometidos, los que a estas alturas ya no le interesan. Sin embargo, recalca que no busca generar polémica, por eso ha evitado incluso atender el teléfono. “Este momento es de la nueva reina, ella es quien debe brillar”, afirmó. Pidió que se respete a la nueva reina y que el enfoque regrese a donde debe estar.

Sobre la institución a la que pertenece el reinado dijo que no se expresará mal, jamás. “Nunca voy a hablar mal de un lugar que algún día representé. Me llevo lo positivo, los lugares que conocí y la gente a la que pude ayudar”, sostuvo.

“Yo sigo. Yo trabajo. Yo corro. Y mientras pueda inspirar a una sola mujer, habrá valido la pena”, enfatizó la primera reina maratonista de Guayaquil.

La primera reina maratonista

A sus 22 años, Jennifer se convirtió —según cuenta— en la maratonista, una faceta que la volvió un referente para muchos jóvenes.

El pasado 5 de octubre completó la Maratón de Guayaquil (42,2 km) con un tiempo de 4 horas y 33 minutos, alcanzando incluso el segundo lugar en su categoría.

“Yo no sabía que una reina podía ser maratonista”, le dicen a diario en redes. En solo año y medio de entrenamiento ha logrado: 6 medias maratones (21 km, 1 maratón completa y para ello entrena a diario con el equipo Lions Runner y PR Team. Su meta es competir en la Maratón de Perú 2026

Un año de corona, trabajo y educación

Durante su gestión creó REINA, una plataforma educativa gratuita que capacita a mujeres en: Habilidades blandas y liderazgo, Educación financiera y Marketing con bajo presupuesto

Las clases son impartidas por coaches profesionales y están por firmar una alianza con un tecnológico para otorgar certificados con aval académico. “Una corona no define cuándo termina tu labor. Yo sigo trabajando”, afirma.

Sus raíces y su futuro

Jennifer proviene de Bastión Popular, sector al que considera parte esencial de su identidad y motivo de su compromiso social.

Estudia Medicina en la Universidad de Guayaquil, pero antes se graduó como tecnóloga en Administración de Empresas. Tiene claro que quiere especializarse en neurocirugía o cardiología, ya que el deporte la acompañará siempre.

¿Qué dice la organización?

Por su parte, Tahiz Panus, directora de la organización Reina de Guayaquil, dijo públicamente que hace 22 años empezó con el certamen del cual ella fue parte, que nunca hubo marginación hacia Jennifer, que habrá un comunicado con mucho respeto acerca del tema y le deseó lo mejor a la reina saliente.

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