Glenda y Jordan festejaban con familiares su boda, registrada un día antes, cuando sujetos encapuchados que se movilizaban en motocicletas irrumpieron en la vivienda de sus parientes, en la cooperativa Héctor Cobos, de Durán, y empezaron a disparar.

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El ataque ocurrió alrededor de las 02:00 del domingo 7 de diciembre. Como consecuencia, murieron Glenda; su madre y los dueños de la casa donde se desarrollaba la reunión, Jhonny y Carmen. El esposo de Glenda y su hijo, de un año y 11 meses, resultaron heridos.

Hasta el cierre de esta edición, el menor permanecía en estado crítico con un proyectil alojado en la cabeza.

Un allegado de la pareja le contó a EXTRA que los recién casados mantenían una relación de varios años y habían decidido formalizarla.

“El matrimonio se realizó en Guayaquil el viernes. El sábado llegaron a la casa de sus familiares en Durán para celebrar. La reunión empezó cerca de las 21:00, era algo familiar. Los delincuentes llegaron y con un patazo dañaron la puerta del cerramiento de caña, entraron y comenzaron a disparar contra quienes estaban dentro. Los hijos de los dueños de casa se salvaron porque se escondieron”, narró el pariente.

Hijos en orfandad

Los propietarios del inmueble dejaron cuatro hijos en la orfandad, tres de ellos menores de edad. Según familiares, el hombre trabajaba como mecánico y la cónyuge se dedicaba a los quehaceres del hogar. “El sector se ha vuelto muy peligroso. Eran personas sanas, no sabemos qué motivó este ataque”, lamentó otro allegado.

Guerra entre todos

Por su parte, el teniente coronel Christian Rueda, jefe subrogante del distrito Durán, informó que los atacantes llegaron en motocicleta y que el hecho estaría relacionado con la disputa de territorio entre facciones de la organización criminal Chone Killers.

“Hemos realizado operativos en los últimos dos días. Tenemos más de 60 motocicletas retenidas por diferentes circunstancias y cinco presuntos sicarios detenidos, capturados inmediatamente después del hecho. Realizamos acciones investigativas para determinar su participación. Los golpes a las economías ilícitas generan este tipo de reacciones”, explicó.

El jefe policial añadió que la reciente detención de Gutemberg Andrés Rodríguez Zamorano, alias Bob Marley, cabecilla de los Chone Killers, efectuada el 4 de diciembre en Playas, habría provocado tensiones internas. “Estamos determinando qué facciones intentan apoderarse del territorio para actividades de extorsión y expendio de droga”, dijo.

Otra fuente policial detalló que dentro de los Chone Killers operan varias facciones: una liderada por alias Matatán, otra por Negro Tulio, otra por Gato Celi; y que el sector donde ocurrió la masacre habría estado bajo el control de alias Bob Marley. “Se están matando entre ellos mismos. El que más mata se queda con el territorio. Es una guerra entre todos”, manifestó. (AEB)

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