Tras la contundente victoria del ‘No’ en las cuatro preguntas del referéndum y consulta popular 2025, el Ejecutivo salió a fijar su postura pública. La vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, analizó los resultados este 17 de noviembre durante una entrevista con La Posta, donde reconoció el revés electoral, pero dejó claro que el presidente Daniel Noboa mantendrá la hoja de ruta de su administración.

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Jaramillo señaló que, aunque los ciudadanos rechazaron la propuesta presentada por el Ejecutivo, esto no implica que el proyecto político deba replantearse.

Según explicó, Noboa fue elegido con un plan de gobierno que sigue vigente. “Queda un periodo que debemos culminar. No es momento de reescribir todo el programa. Los ecuatorianos confiaron en este proyecto y vamos a cumplir", dijo.

La funcionaria aseguró que la administración continuará con sus políticas actuales, aunque sí se abrirá un espacio de evaluación interna sobre la campaña y la comunicación empleada.

“Se impuso el miedo”: el análisis del Gobierno tras los resultados

Ante las preguntas sobre si existieron errores estratégicos en la campaña por el “Sí”, Jaramillo explicó que el resultado estuvo influenciado por el temor y la desinformación alrededor del proceso consultivo.

Afirmó que la propuesta buscaba modificaciones profundas en la Constitución, algo que requiere más tiempo de debate público del que ofreció una campaña corta.

“Faltaron espacios para explicar el alcance real. Hubo miedo al cambio y a la incertidumbre”, comentó.

También mencionó que temas como Galápagos, derechos ambientales, derechos sociales y la presunta entrega de poderes adicionales al Ejecutivo fueron puntos distorsionados durante la campaña, lo que afectó la decisión final de los votantes.

Noboa no fue evaluado en la consulta, insiste el Gobierno

Uno de los mensajes centrales de la vocera fue aclarar que la consulta popular no debe interpretarse como un plebiscito sobre el Presidente.

“El presidente Noboa no estaba en la papeleta. La aprobación del Gobierno no estaba en juego”, sostuvo Jaramillo.

Añadió que los niveles de aceptación del mandatario siguen siendo sólidos y que la lectura de los resultados debe ser más profunda para evitar conclusiones simplistas.

¿Derrota o simplemente una decisión democrática?

Cuando se le preguntó directamente si el Gobierno considera lo ocurrido como una derrota, Jaramillo evitó usar la palabra de forma categórica. Sin embargo, admitió que, si se quiere leer en esos términos, el Ejecutivo acepta el resultado.

“Consultamos al país y el país respondió. Si eso significa que perdimos, entonces digamos que fue una derrota. Los demócratas aceptamos la decisión de la gente”.

Aseguró que el Gobierno seguirá trabajando conforme a la voluntad ciudadana, respetando el mecanismo democrático activado por el propio Ejecutivo.

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