Nicolle Ninoska Carriel Valverde, de 28 años, quien fue asesinada alrededor de las 13:20 de este lunes 17 de noviembre mientras circulaba en su vehículo por la avenida Francisco de Orellana, diagonal al local Natural Garden, en el norte de Guayaquil, al parecer tenía vínculos con la organización criminal Latin Kings.

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Según información preliminar, los atacantes —que se movilizaban en motocicleta— habrían aprovechado la luz roja del semáforo para interceptarla y dispararle en varias ocasiones.

El coronel René Cañar, jefe subrogante del distrito Pascuales, al cual pertenece el sector donde ocurrió el crimen, informó que Carriel Valverde registraba antecedentes penales y que, según sus familiares, se dedicaba a la venta de ropa americana. La mujer residía en una urbanización privada del cantón Daule.

“El registro muestra cinco detenciones: tres procesos ya cumplidos con cárcel y dos procesos abiertos. Había estado presa por dos años en una ocasión. Llevaba una vida conflictiva en el aspecto delictual y se encontraba con medidas sustitutivas y alternativas”, señaló el oficial.

Cañar añadió que, por los tatuajes en su cuerpo, se presume que la mujer perteneció a la pandilla Latin Kings. “Tenía la corona característica de los Latin Kings en la espalda baja, así como la frase ‘Latin Queen’ o ‘Queen Latin’”, explicó.

Tatuajes por todo el cuerpo

El cuerpo de la víctima presentaba al menos 12 tatuajes distribuidos en varias partes: oreja derecha, pecho, hombro, homóplato, brazos, toda la extensión de la espalda (superior, media y baja), pantorrilla, tobillo derecho y la cadera, donde se ubicaba el distintivo tatuaje relacionado con la pandilla.

Durante el levantamiento, la Policía halló dos celulares usados y dos cajas nuevas de teléfonos, que según familiares eran para sus hijos. El vehículo de la víctima, un Toyota Fortuner del 2017, tenía instalados dos dispositivos electrónicos de acceso y dos chips adheridos en los extremos del parabrisas. Según la versión policial, el automotor era de ella, pero lo estaba pagando una prima hermana; aún figuraba a nombre del antiguo propietario debido a que fue adquirido en un patio de autos.

Carriel Valverde era madre de dos niños: una niña de 11 años y un niño de 9. De acuerdo con la información proporcionada por el jefe policial, el padre de los menores también habría sido asesinado, contaba con antecedentes penales y había estado detenido.

En la escena del crimen, la Policía levantó los siguientes indicios: cuatro vainas percutidas calibre 9 milímetros, el vehículo Toyota Fortuner placas GSR-5150, un dispositivo electrónico iPhone color gris, dos cajas de teléfono marca Tecno (naranja-blanco) y pertenencias personales de la víctima.

Cómo se enteró la familia

Los familiares indicaron a los investigadores que conocieron del hecho violento cerca de las 14:30, cuando recibieron una llamada de la concesionaria del seguro del vehículo. “Les informaron que el auto había sufrido un percance y que llevaba más de dos horas estacionado en la avenida Francisco de Orellana sin moverse. Al llegar al sitio, encontraron a la mujer sin vida dentro del automotor. La familia evitó aportar mayor información”, señaló la fuente policial.

La Policía indicó que, por el momento, no existen elementos suficientes para establecer el móvil del crimen. Se espera que los peritajes médico-legales y balísticos permitan fortalecer la investigación.

Procesos judiciales y antecedentes

En la página de la Función Judicial constan tres procesos judiciales en su contra: dos por delincuencia organizada y uno por receptación. Además, entre sus antecedentes figura una detención en flagrancia registrada el 1 de junio de 2016 por el delito de ocultación de cosas robadas.

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