La madre de Jonathan todavía no entiende qué fue lo que pasó con el joven de 17 años. La última vez que lo vio con vida estaba con golpes y quemaduras en una calle de la comunidad de La Caldera en el cantón San Rafael en la provincia del Carchi. “Yo estoy muy mal, no quisiera hablar, ni el teléfono he contestado”, dijo a EXTRA.

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La noche del 24 de abril, el adolescente fue golpeado y quemado por una muchedumbre enardecida que lo culpaba de haberse robado aguacates de una hacienda. Según los informes preliminares, la familia de la víctima logró apagar el fuego y parar el ataque. “Yo no sé qué pasó, solo fui corriendo para salvar a mi hijo”, agregó.

A pesar de que fue atendido por paramédicos en el sitio, luego llevado a un hospital de Ibarra y más tarde a la capital, no resistió a las quemaduras de segundo grado, que cubrieron el 73 % de su cuerpo, y falleció.

Sus familiares esperaban sacarlo de la morgue de Quito hasta las 18:00 de este viernes 26 de abril. “Lo enterraremos en Calderas mañana ”, contó un tío del chico.

La madre advirtió que sí seguirá un proceso legal en contra de quienes agredieron a su hijo, pero por lo pronto se ocupará del funeral del muchacho. “Él no era un vago, este año iba a volver al colegio”, dijo uno de los parientes.

Jonathan quería retomar los estudios que se vio obligado a abandonar por falta de recursos económicos. “La talla le daba para ser policía”, susurró la progenitora. Ese era el sueño del adolescente.

Mientras tanto, la situación en Calderas es complicada hasta el jueves se registraron cierres de vías por parte de los pobladores de esa comunidad. 

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