Durante 79 días, Alexandra Álvarez albergó la esperanza de que la segunda de sus tres hijos, Niurka Fernanda Álvarez Falconí, estuviera con vida. Ella había interpretado la falta de respuesta a sus llamadas telefónicas y la ausencia de visitas como posibles impedimentos de la nueva pareja de Niurka.

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Sin embargo, el 30 de abril pasado, sus ilusiones se desvanecieron cuando en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, le enseñaron unas fotografías de una joven que había sido hallada sin vida el 15 de febrero.

Las imágenes que observó no solo le confirmaron que la chica encontrada en el canal de la muerte, en el sector Monte Sinaí, del noroeste porteño, era su hija, también le destrozaron el corazón. Esto se debió a que la joven no solo fue asesinada a tiros, sino que también habría sido torturada e incluso su rostro y parte del tórax habrían sido quemados con ácido, lo que dificultó su identificación. Así lo narró Letty Castillo, su abuela paterna.

La señora relató que su exnuera y la madre de Niurka la reconocieron por los tatuajes que se había hecho en el cuerpo, ya que tenía el rostro desfigurado y se encontraba en estado de descomposición.

“Mi nieta tenía en el abdomen el tatuaje de una mano, en la espalda el escudo de Barcelona, y en el brazo derecho el nombre de su hijito, quien cumplió 2 añitos. Cuando le enseñaron las fotos a su madre, era imposible que pudiera identificarla, no conforme con matarla de manera cruel, le echaron ácido y estaba irreconocible. Sus tatuajes permitieron saber que era ella”, mencionó entre lágrimas Letty.

El pasado 12 de febrero, pese a las súplicas de su madre, la joven salió de la casa de su abuela materna y se fue con el hombre con quien mantenía una relación sentimental y que, según sus parientes, residía en el sector de Socio Vivienda, plan habitacional ubicado en el noroeste del Puerto Principal.

“El 6 de abril cumplía 20 años. A su madre le parecía extraño que no la visitara, que no llamara a preguntar por su hijo y comenzó su búsqueda en hospitales, incluso fue a la morgue, pero tuvo miedo enfrentarse a la realidad y por ese motivo no entró. Finalmente, el 30 de abril lo hizo, ese día confirmó lo que tanto temía. Pensamos que su pareja actual tenía algún enemigo y que se desquitan con mi nieta, no hemos vuelto a saber de él”, afirmó la allegada.

Una fuente policial reveló que Niurka presentaba dos tiros en la cabeza, que sus manos y pies estaban atados con una cuerda y que en el lugar donde fue hallado el cuerpo se encontraron 10 vainas percutidas, calibre 9 milímetros, y una bala deformada.

La joven será velada y sepultada en el cantón Samborondón. 

La adolescente, de 14 años, que junto a su cuñada, Tania Nicole Calderón Quijije (22), fue secuestrada el pasado 20 de marzo en el sector de la Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil, sigue sin aparecer.

El cadáver de Tania fue encontrado el 21 de marzo en el llamado canal de la muerte. La mataron a tiros.

“No hay día que no la busquemos, ya no sabemos qué hacer ni dónde ir”, comentó el padre de la menor de edad.

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