Un sargento de policía fue atacado a tiros y, actualmente, espera en una camilla del hospital de la institución para ser intervenido quirúrgicamente. Una bala se le quedó incrustada en el omóplato izquierdo.

El hecho sucedió la noche del domingo 12 de mayo en el sector San Luis de Chillogallo, en el sur de Quito.

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La esposa de la víctima contó a EXTRA que mientras atendían su negocio llegó un sujeto en una moto, a quien lo conocen con el alias del Mono, e insultó a su pareja.

“Qué me ves sapo care... ¿Piensas que no sabemos que eres policía? ‘Chapa’ hijo de...”, le habría dicho.

El sargento le pidió que se marchara del lugar porque pensó que estaba alcoholizado. Sin embargo, a los 20 minutos, alias el Mono habría regresado armado con una pistola y junto a otros dos tipos.

Uno de ellos le señaló al sargento y el primero le apuntó con una pistola. Disparó.

La víctima intentó cubrirse, pero la bala le llegó en el hombro izquierdo. En ese momento su sobrino saltó encima del atacante para inmovilizarlo y a este se le fueron dos tiros. Uno pegó en una vitrina del local y el otro fue al aire.

Los moradores activaron las alarmas y atraparon a uno de los compinches del tirador. El otro sujeto escapó.

A los retenidos los identificaron como los hermanos José (El Mono) y Byron Ceferino. Les dieron una paliza y las motocicletas en las que se movilizaban fueron incineradas dentro del estadio de la liga barrial.

La mañana de ayer, un grupo de policías llegó a la tienda de los afectados para continuar con las indagaciones.

La esposa de la víctima se percató que dentro de una vitrina rota quedó un fragmento del proyectil y se la entregó a los gendarmes. Además, la afectada comentó que desde la institución no han recibido algún apoyo tras el ataque.

Añadió que no les han dado resguardo policial y reclamó que en el retén, ubicado a media cuadra de donde ocurrió el hecho, no hay personal que ayude ante una emergencia.

Una moradora indicó, bajo reserva, que alias el Mono es un sujeto problemático. Hace dos meses le habría roto los vidrios de la casa de su tío y hasta la fecha no sabe el motivo.

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Según los registros de la Función Judicial, el detenido tiene 10 antecedentes penales por delitos como narcotráfico, tráfico de estupefacientes e ingreso de artículos prohibidos a la cárcel.

Por su parte, su hermano también tiene una decena de detenciones por tráfico de drogas y robo. Ambos recibieron prisión preventiva y serán investigados por la Fiscalía durante 30 días.

Mientras tanto, los familiares del sargento herido colocarán cámaras de seguridad e instalarán una rejilla en la entrada del local. La esposa de la víctima dijo que recibieron amenazas. Según ella, un día después del ataque, unos tipos pasaron diciendo: “Ese local va a desaparecer”. 

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