Los hermanos Jordy y Jandry Marín González, de 20 y 21 años, ingresaron a descansar temprano en la noche del martes 30 de abril de 2024, a su casa en el barrio Arena y Sol, en la parroquia Muey, jurisdicción de Salinas, provincia de Santa Elena, pues tenían previsto viajar en la madrugada del 1 de mayo hacia el puerto de Santa Rosa para salir a pescar. Por eso decidieron dormir en la misma habitación para ambos despertarse a hora precisa.

“Se iban a la captura de albacora y bonito, habían planificado que luego de regresar de alta mar saldrían con su mamá a comprar los alimentos para los días de feriado. Lamentablemente de aquel sueño no despertarán jamás”, comentó un pariente.

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Como a la una de la madrugada de este miércoles 1 de mayo, a la vivienda de los hermanos Marín González llegaron, en una moto, tres sujetos vestidos de negro y encapuchados que tumbaron la puerta principal del inmueble e ingresaron a la habitación donde dormían los ñaños y dispararon tres tiros a cada uno.

En la casa también dormía la madre de las dos víctimas, quien al ver a los malandros les imploró que no maten a sus muchachos, pero a los sicarios no les importó el llanto de la mujer y hasta la amenazaron con acribillarla.

“Pobrecita, ella es madre soltera y sus dos hijos eran los que mantenían el hogar”, comentó una de sus vecinas. Los habitantes del barrio Arena y Sol comentaron que los dos muchachos eran tranquilos e inclusive pertenecían al equipo Seis de Junio, que representa al sector barrial.

El subteniente de Policía Jonathan Torres, encargado de la investigación, informó que ninguno de los hermanos tenía antecedentes penales. Esperan que familiares den mayores detalles de las amistades que tenían las víctimas.

En menos de ocho horas los sicarios mataron a tres personas en la Península. A las 18:00 del martes 30 de abril, a un costado de una vía conocida como Tres Cruces, que va desde Ancón hacia la playa Acapulco, encontraron asesinado al ciudadano colombiano Leonardo Naranjo Trujillo. 

La víctima tenía impactos de bala cerca del hombro y cabeza. Sus piernas estaban recogidas y se presume que  habría estado arrodillado. Por las huellas en su cuerpo, los investigadores consideran que el hombre fue torturado antes de morir.

Un hijo de la víctima indicó a los investigadores que su padre salió a las 10:00 del martes 30 de abril de 2024 de su vivienda, en Salinas, para ir donde una señora, por un trabajo, en La Libertad. El muchacho contactó a la mujer y esta le indicó que cuando estaba dialogando con él, recibió una llamada y le dijo que se iba urgente para Chanduy. Después hallaron al hombre muerto. (JL)

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